Mote Colonial: Comida típica con aire bohemio
Expreso Doble. Este restaurante es una de las buenas opciones para comer si va al Centro Histórico
Pasará a menudo que uno descubre que el cuerpo llama a la comida criolla, la típica, la propia, la tradicional o como se quiera calificarla. Podremos tener antojos por la gastronomía mexicana, la italiana, algún asado estilo argentino, pero ninguna llama de esa manera casi física para probar lo que comemos en este país de una gran tradición culinaria. Ahora, si esa satisfacción ocurre geográficamente en el Centro Histórico, la experiencia será superior. Y eso es lo que vivirá en Mote Colonial, ubicado en las calles Cuenca y Manabí.
Si los placeres gastronómicos comienzan por la vista, estos no son específicamente del plato. Importa mucho el ambiente. El local es muy acogedor (y hasta se ha ampliado para tener conciertos, comedias de stand up, café-teatro). La vista es sin duda uno de sus encantos: directa a El Panecillo, la Virgen de Quito, los tejados de las casas coloniales, los balcones, la vida ajetreada propia del centro y, por sobre todo, la comida.
Tributo: Cuando la carne llega a otro nivel
Leer másMote Colonial tiene varias décadas de existencia, pero desde la pandemia ha ido acomodándose a las exigencias de los tiempos actuales, cuando Luis Cobo se asoció con Jaime Echeverría, quien le había dado el toque bohemio al lugar. Tenían la idea de rescatar una palabra que ha ido cayendo en desuso: la picantería, esos lugares donde se podía comer y tomar algo y que ha dado paso al nombre ‘hueca’.
“Lo que no se podía perder era la estructura colonial de la casa”, dice Luis cuando recibe a EXPRESO DOBLE. “Ahora, con mi socio Alberto Noboa, mantenemos ese espíritu, pero buscamos darle un aire moderno para que la gente se sienta cómoda”, para que tenga un aire familiar y aprovechar que el turismo local ha crecido con el metro de Quito.
Te invitamos a leer | Django: el gran placer de la cerveza artesanal
La verdad, es inevitable sentirse en casa. Los jóvenes que trabajan allí cumplen una muy buena labor, más aún Marta Gutiérrez, la cocinera que irradia en el plato ese espíritu materno, siempre preocupada de que los comensales sientan la satisfacción de haber elegido comer allí.
Si bien los platos destacados son los que están escritos en el recetario clásico de la gastronomía ecuatoriana, como la fritada, la chugchucara, el llapingacho y el mote con chicharrón, hay otros que en cambio sorprenden gratamente, sobre todo El Panecillo, un sándwich en el que la carne tiene salsa BBQ y se le añade babaco. El contraste de los tipos de dulzura impresiona gratamente. Lo mismo puede decirse del mote endiablado, y de los platos que describiremos a continuación, que serán una razón suficiente para salir de casa, ir al centro de Quito y gozar en familia de la rica comida de Mote Colonial.
Luis y Marta, la dupla de Mote Colonial
Luis Cobo, en lo administrativo, y Marta Gutiérrez forman la dupla que hace que Mote Colonial se mantenga y crezca. Ella es la cocinera que conoce de las recetas por tradición. Se empeña en decir que siempre se debe cocinar con amor, porque es la única forma de que los platos salgan realmente bien, al gusto del cliente.
Sobre el equipo
La gentileza de Luis Cobo y de todo el equipo de trabajo de Mote Colonial en verdad le hacen sentir bien al cliente. El lugar tiene además juegos. Y si hace frío, porque las casas coloniales son frías, les ofrecen un poncho. Así que en el balcón se brindó por el placer gastronómico.
Croqueta de yuca con morcilla
Este plato funciona muy bien como una entrada para picar con los amigos y la familia. Está hecho con un puré de yuca amazónica y relleno de morcilla quiteña. Ahora, es cierto que la morcilla no es del agrado de muchos, pero a la vista este plato nos remite a unas albóndigas. Al probarlo, se siente un encantador contraste entre la yuca y la morcilla. El rebozado de pan le da una crocantez ligera. Viene con una salsa de miel de maracuyá que le da ese toque dulce que ayuda muy bien a potenciar los sabores. Con la lechuga y la zanahoria, que ayudan a refrescar, es también un plato vistoso y bastante original.
Te invitamos a leer | Chulpi Urbano: rebeldía y cocina van de la mano
Mote verde con chicharrón
Esta es definitivamente la joya de la casa. Uno debería ir al centro de Quito para comer especialmente este plato. Fue una idea aventurada y feliz combinar el mote con esa salsa tan italiana que es el pesto, que, a primera vista y por estar en el fondo, no se ve, como en la foto (ir al código QR de estas páginas). El perfume de la albahaca se asiente muy bien en la neutralidad del mote. El chicharrón es fresco y crocante. Con el maduro, la papa y el pesto, no se deja de sentir sorpresas en cada bocado.
Chugchucara
Los clásicos inevitables de la comida típica ecuatoriana. Lleva todos los elementos posibles: la fritada, que tiene la sazón perfecta con el comino y el ajo, que destacan pero no abruman; el mote, que por cierto es traído del Perú, pues tiene un cuerpo mayor y se abre aún más que el que se produce en el país; y no podía estar sin su propio chicharrón. Se acompaña con una papa bien dorada, la empanada con queso, el cuero, canguil (o palomitas de maíz o pop corn), el maíz tostado y el aguacate. Tiene toda esa mezcla de sabores que son, al final de cuentas, el deleite de la cocina criolla.
Servicios
- Dirección: Cuenca y Manabí, esquina (la entrada es por la calle Cuenca).
- Cómo llegar: La mejor opción siempre será el metro, pero si va en auto, hay un estacionamiento municipal en las calles Cotopaxi y Manabí, a solo una cuadra.
- Atención: Mote Colonial atiende los miércoles y jueves de 12:00 a 20:00, viernes y sábado de 12:00 a 21:00 y domingos de 12:00 a 16:00.
- Precios: El mote verde (pesto) cuesta $ 3,50; croqueta de yuca y morcilla, 5,50; chugchucara, $ 8,50.
- Reserva: 0939342090.
¿Quieres leer contenido de calidad sin restricciones? ¡SUSCRÍBETE A EXPRESO!