Un nuevo comienzo sin fijarse objetivos

Desde sus orígenes, el ser humano ha participado en aventuras, grandes o pequeñas, que le han ayudado a crecer, a reinventarse. Esas historias, en las que aflora el yo extraordinario o héroe interior, están plasmadas en novelas, películas y series a las que a muchos se vuelven adictos, según el reconocido experto en desarrollo personal y profesional Jesús Alcoba.

“Volver a inventarse a uno mismo es una de las mayores aventuras”, según este profesional, quien revela algunas ‘pistas’ para descubrir y sacar a relucir la mejor versión de cada una, “ese yo interior al que le salen las cosas bien”, indica.

“Es hora de cambiar nuestra actitud hacia la reinvención”, señala Alcoba, doctor en estrategia, máster en Administración de Empresas, Psicología y ‘coaching’ (orientación motivacional), director de la Escuela de Negocios de La Salle en Madrid (España) y prolífico escritor y conferenciante, especializado en inspiración, conciencia, creatividad y resistencia a la adversidad.

“Dejémonos de sesudas reflexiones y de interminables listas de objetivos: seamos creativos y atrevámonos a experimentar”, señala. Además, plantea la vía más directa hacia el yo soñado como un viaje vivencial y divertido.

Una de las pistas consiste en no formular objetivos. “Imagine por una vez en la vida, que hay que olvidarse de ellos. ¿No resulta esta idea relajante e incluso provoca que le surja espontáneamente una sonrisa de alivio?”, propone.

Explica que conducirse por la vida basándose en metas tiene ventajas, sobre todo cuando se trata de alcanzar algunas a largo plazo. “Pero hay, al menos, dos motivos por los cuales no es recomendable comenzar un proceso de reinvención fijándose un destino”, señala.

El primero, según Alcoba, es que el mayor problema de la mayoría de la gente que quiere reinventarse es que no sabe cómo hacerlo, lo cual significa desconocer qué ruta es la que debe tomar.

Si una persona quiere reinventarse en otra profesión, antes de formular cualquier tipo de objetivo es muy útil que haga pequeños experimentos y vea el efecto que provocan.

“Si uno quiere ser escritor, antes de lanzarse a escribir un libro completo es bueno comenzar por escribir piezas cortas, hablar con personas que viven de escribir, mezclarse en ambientes donde hay escritores, preguntar a amigos y familiares si creen que uno tiene potencial en esa profesión, enterarse de cómo funciona la industria y así sucesivamente”, aconseja.

La idea es ir avanzando poco a poco, evitando frustraciones y comprobando si, efectivamente, uno se siente bien en ese camino, recomienda.

• El proceso

El profesional indica que es imposible saber de antemano cómo se va a sentir siendo de otra manera o trabajando en otra cosa antes de hacerlo en la práctica.