La obra que retrata a una Guayaquil posapocalíptica
Con ‘Toda la belleza de este mundo’, Miguel Palacios ganó el concurso de dramaturgia ‘Desde mi ventana’. Su texto trata sobre la sensibilidad perdida
La historia se desarrolla en una Guayaquil posapocalíptica, donde los caminos de Hernando, el cartógrafo, y de Miranda, la viajera, se cruzan en momentos en que él está en búsqueda de un lugar y ella de una persona. Se juntan en esta ciudad golpeada por la pandemia y es allí cuando experimentan cómo la crisis hizo que la sociedad cambiara al punto de volverse insensible.
Así se desarrolla este texto teatral corto, con el que Miguel Palacios Zambrano ganó el Primer Concurso de Dramaturgia ‘Desde mi ventana’, organizado por la Asociación Nacional de Artes Escénicas.
“Es una obra que invita mucho a jugar con el público. Los personajes se dirigen a ellos como seres que no reaccionan y durante toda la obra buscan que lo hagan”, explica su autor.
El título con el que ganó en este certamen fue ‘Toda la belleza de este mundo’ y Palacios usó el seudónimo de El Cheñol. “Lo que trato de expresar es cómo incluso dentro del caos se encuentra la belleza porque esta se compone de todo lo que existe en el mundo, que incluye lo bueno, lo malo, el dolor, la felicidad, la risa, los recuerdos...”, dice.
Al final, Hernando y Miranda se dan cuenta de que hay personas que ayudan y que solo había que recordarles por qué es importante sentir.
Es la primera vez que este joven de 25 años, egresado de la Escuela de Artes Escénicas de la Universidad de las Artes, gana un concurso de este tipo, pues antes había tenido presencia en otros certámenes. En 2014 ganó, junto a su anterior grupo (Arrastra Teatro), la Maratón del Teatro organizada por el Teatro Sánchez Aguilar; y, en 2015, el premio único del Festival de Artes al Aire Libre en la categoría de teatro.
Confiesa que el reconocimiento económico que ofrecía el concurso lo incentivó a participar, pues el ganador recibiría $ 300 más la publicación de la obra. Eso implica un soporte, pues al igual que otros artistas se ha quedado sin trabajo debido a la emergencia sanitaria.
El 3 de mayo el jurado se reunió para dar su veredicto y apenas lo supo, El Chenol compartió su logro en las redes sociales, mostrando la alegría de ganar en dramaturgia, un campo al que le tiene respeto porque le resulta complejo en todos sus niveles, desde la escritura más tradicional hasta el tejido de los materiales en el acontecer escénico.
“Ha sido una grata noticia entre tanto caos”, dijo, especialmente porque como actor y bailarín es más un hombre de movimientos que de letras.
Hugo Palacios, Iván Morales y Tanya Benítez fueron los encargados de calificar a los seleccionados, entre 50 participantes. Algunos no cumplieron con uno de los puntos de las bases y otros presentaron propuestas que no correspondían a obras de dramaturgia sino a relatos, por lo que fueron descalificados.
Los jueces seleccionaron a los 12 semifinalistas para luego dar paso a los tres primeros lugares. El segundo puesto lo obtuvo ‘Almendra no cayó de un árbol’, de Fabián Patihno, con el seudónimo de Mari Trini, y el tercer puesto fue para ‘La lista’, de María Cevallos Jiménez (Sellovack).
Para hacer la selección, el jurado analizó la estructura dramatúrgica, la tridimensionalidad de los personajes, el manejo de los diálogos y destacó también la creatividad.
La Asociación Nacional de Artes Escénicas convocó a este concurso tomando como detonante los momentos que la humanidad está viviendo, por eso decidió llamarlo ‘Desde mi ventana’.
Anunció también premios para el segundo lugar, de 200 dólares y de $ 100 para el tercero. Las obras ganadores más otras que fueron consideradas por el jurado serán publicadas en una antología.
En su cuenta de Facebook, la agrupación subió los nombres de los galardonados, además de las iniciativas semifinalistas junto con las calificaciones de cada uno y pidieron a los artistas que no dejen de crear durante la cuarentena.
Los seguidores de la cuenta en esta red social aplaudieron la iniciativa que a más de motivarlos a no dejar el arte, pese a las dificultades que se presentan en la pandemia del COVID-19, les da una ayuda económica para pasar de alguna manera el bache en estos días complicados. Esperan que haya un nuevo llamado para que más personas se junten y muestren su talento.
