Oenegé recicla basura electrónica para crear escuela TIC

Una familia que decide comprar una nueva pantalla de televisión. Un ministerio del gobierno que se deshace de sus impresoras. Un colegio que sustituye los ordenadores de su laboratorio informático. Un adolescente que cambia su smartphone por un nuevo modelo. Una empresa que renueva sus equipos. Todas son operaciones que -al multiplicarlas por la cantidad real- producen los millones de toneladas de chatarra electrónica que se generan cada año. Hay una persona que ha hecho cálculos y ha proyectado un mejor futuro a partir de las 86 mil toneladas de este tipo de desechos que cada año se generan en el país.

Para el padre Simón Mahish, muchos de los aparatos abandonados aún tienen valor comercial. Algunos porque con uno que otro arreglo y mejora aún funcionan, y otros porque contienen materiales valiosos que pueden reciclarse. Pero adicionalmente, el solo acto de desarmarlo genera una rentabilidad educativa. “En el momento que se desarma se aprende cómo está ensamblado cada aparato, qué tipo de piezas tiene y para qué sirve”.

A partir de esta premisa, este sacerdote misionero de origen indio y radicado hace 21 años en Guayaquil, se ha planteado formar a 10.000 jóvenes como futuros programadores, mediante la creación de escuelas TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), avaladas por el Ministerio de Educación.

Un plan ambicioso, lo reconoce Mahish, quien se ha ganado una gran fama, tanto entre vecinos de La Aurora o Samborondón, como de la isla Trinitaria o El Fortín. En estos últimos barrios ha plantado un proyecto que inició a los pocos días de haber arribado a la ciudad.

Aún recuerda que se le propuso viajar a Ecuador para dirigir espiritualmente a una parroquia católica en el sector de la cooperativa 4 de Marzo (sur). Apenas se acomodó para iniciar esas labores religiosas, se conmocionó al ver cómo vivían las familias de su comunidad y entonces entendió que más que atender la parte espiritual, tenía que ocuparse en tratar de ayudar a resolver otro tipo de necesidades. “Acá la gente vivía sobre el fango, no había nada”.

Desde entonces levantó 12 instalaciones educativas y de capacitación en diferentes sectores (norte y sur), en los que se educan cientos de niños y adolescentes. Un complejo que está regentado por medio de la Fundación Kairós.

Es esta oenegé que lidera la campaña denominada ‘Programando su futuro’, por medio del cual busca que toda persona natural o empresa done su basura electrónica (televisores, radios, cámaras, cables, CPU, monitores de computadoras, impresoras y demás artículos electrónicos dañados), los cuales “serán refaccionados para ser vendidos en un mercado secundario a personas de escasos recursos y de esta manera capitalizar fondos para la meta que tiene la campaña”, dice el padre Simón. “Lo primero será adquirir 500 computadoras que ayudarán a formar las tres primeras escuelas TIC, que estarán ubicadas en la isla Trinitaria, Monte Sinaí y Durán”, agrega este misionero.

La campaña ha sido lanzada en noviembre de esta año, pero ya ha recibido alguno que otro artefacto, lo cual ha servido para arrancar su gran meta, preparar a futuros tecnólogos o técnicos en programación. “Cuando abrimos, cerramos, dividimos o desmantelamos, ese solo acto le abre el muchacho un mundo de información. Posibilidades de conocer cosas”.

La meta final de este proceso, asegura el padre, “es generar un futuro mejor a los jóvenes con la oportunidad de salir de las calles, y que las drogas y violencia que está viviendo nuestro país no les quite la oportunidad de ser profesionales y que puedan llevar un sustento honesto a su hogar”.

Para las donaciones

• La Fundación Kairós se encarga de transportar los donativos. Para coordinar la entrega y recepción, comunicarse a los números: 0989867061 / 0999067575.

Para más información

• Sobre la campaña invitamos a visitar las redes sociales de la Fundación Kairos (@fundacionkairos_padresimon y @padresimon).

Sobre la fundación

La Fundación Kairós (palabra griega que significa tiempo de esperanza), surgió en el 2002 con el propósito de ofrecer un tiempo de esperanza, una vida de gracia, una calidad de vida mejor, especialmente a la niñez, y juventud, y también familias que se encuentran en situación de abandono, abuso sexual, enfermedades como VIH, maltrato y riesgo social, a través de diferentes programas de intervención.

Quién es el padre Simón

El Padre Simón, de origen hindú, se bautizó a los 14 años con ese nombre (Jogendra Kumar Mahish es su nombre hindú). El misionero lleva la batuta de este proyecto con su fundación que ayuda a los más desfavorecidos de la Isla Trinitaria. Ha levantado 8 centros educativos para niños y