Oficina líquida: el siguiente paso luego del teletrabajo
Ni presencial, ni virtual, ni híbrido, las modalidades hiper flexibles son las mejores para retener el talento joven.
¿Trabajar en casa o en oficina?¿Qué es mejor para la productividad?¿cuál beneficia más al empleado? ese el debate actual en las corporaciones que dudan si conservar el trabajo en remoto o volver a lo tradicional.
Sin embargo, las estadísticas son claras, según Infojobs las ofertas y demandas de puestos con teletrabajo han aumentado 10 veces más con respecto al 2020. Esto sumado a que los jóvenes priorizan su vida personal, quieren pasar menos tiempo sentados en una oficina y son más propensos a cambiar cada 2 o 3 años de empresa hacen que tengan preferencia por la flexibilidad.
Pese a ello, también están los defensores de la presencialidad con la que creen hay mejor gestión de distracciones, menos sensación de soledad y mayor colaboración y comunicación.
Ante ello, y para recopilar lo mejor de dos mundos nace el término oficina líquida que a diferencia de la híbrida, que define ciertos días para trabajar en casa y otros para estar en la empresa, esta requiere de la presencialidad solo en casos puntuales que se necesite del trabajo colaborativo y la socialización, es una oficina flexible y voluble que se adapta a los cambios.
Así lo explica Gema García, cofundadora de la consultora The Move, en una entrevista con El periódico de España. “Un día puedes trabajar desde casa si necesitas concentrarte o conciliar con tu vida personal; otro ir a la oficina para un trabajo colaborativo o un brainstorming; e incluso hay algunas empresas que además ofrecen la posibilidad de ir a oficinas externas de co-working para un modelo mixto”.