Ola de calor extremo en los niños: 5 claves para protegerlos
Jugar y hacer ejercicios es saludable para un niño. Sin embargo, hacerlo con temperaturas que sobrepasan los 36° C tiene sus riesgos
El cambio climático sigue haciendo de las suyas: frecuentes olas de calor que mantienen a las personas 'sudando la gota gorda' o 'sudando como tapa de olla' (como se dice en el argot popular), tanto en el día como en la noche sin excepción. Según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) la ciudad alcanzó en estos días los 36,5 grados.
Una situacion que mantiene en zozobra a los adultos, mujeres embarazadas y personas de la tercera edad, y mucho más a los menores de edad porque ellos tienen menos capacidad para regular su temperatura corporal en comparación con los adultos, y por lo tanto más posibilidades de enfermarse.
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Las altas temperaturas pueden causar deshidratación, agotamiento, calambres, insolación y golpe de calor lo cual es una emergencia médica, así como irritabilidad en los niños y sus cuidadores. "Un golpe de calor puede ser grave, y causar en los menores problemas de la respiración y frecuencia cardiaca acelerada, dolor palpitante de cabeza, alteración del estado mental y del comportamiento como: vértigos, mareos desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento y hasta convulsiones", dice Verónica Pastor, especialista en educación y directora del centro infantil Alouette.
La especialista ofrece algunas recomendaciones a poner en práctica para cuidar del bienestar de los pequeños. Y, enfatiza que de observar en su niños, los síntomas citados, se debe consultar enseguida con su pediatra.
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Leer másSíntomas de un golpe de calor
De acuerdo a Healthychildren.org se debe estar atento a estas señales de golpe de calor en su niño:
- Sensación de desmayo
- Cansancio extremo (somnolencia inusual, adormilado o con dificultad para despertarse)
- Dolor de cabeza, fiebre, sed intensa, no orinar durante muchas horas, náuseas.
- Vómitos,respiración más rápida o más profunda de lo normal
- Entumecimiento u hormigueo de la piel, dolores musculares, espasmos musculares
¿Qué hacer?
- Hidratación constante: Anime a sus hijos a beber agua con frecuencia y a tenerla disponible, incluso antes de que la pidan. Si usted sale, lleve botellas de agua. También deles de beber agua con limón más una pizca de sal.
- Evitar bebidas azucaradas: Restringir el consumo de bebidas azucaradas como refrescos y jugos, ya que pueden contribuir a la deshidratación. Optar por sueros orales y aguas de sabor, sin azúcar, para mantener un equilibrio adecuado de electrolitos.
- Vestimenta adecuada: Vestir a los niños con ropa ligera y de colores claros para ayudar a mantener su cuerpo fresco. Utilizar sombreros, gafas de sol y protector solar para protegerlos de la radiación solar directa.
- Planificar el tiempo de juego seguro: Las actividades al aire libre deben realizarlas en las horas más frescas del día, como la mañana temprano o la tarde. Evitar la exposición prolongada al sol durante las horas pico de calor, entre las 10h00 y 16h00.
- Ambiente fresco en casa: Mantener el hogar fresco, ventilando las habitaciones (abriendo las ventanas) y utilizando ventiladores. Si es posible, utilizar cortinas o persianas para bloquear la luz solar directa y reducir el uso de electrodomésticos que generen calor.
La Unicef dice:
-Es preferible que los adultos y los niños no salgan a la calle durante los momentos más calurosos del día. Procurar organizar las actividades más temprano o más tarde, cuando haga más fresco.
-Al salir, usar protector solar e intentar permanecer a la sombra o utilizar sombreros y sombrillas para protegerse.
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