ONG asiste a comunidades olvidadas de la Amazonía: ¿Cómo se benefician?
Se enfocan en la salud y potencian líneas de trabajo. Se sitúan en Orellana, Sucumbíos y en Esmeraldas
La Asociación RIOS (Red Internacional de Organizaciones de Salud) llegó a Ecuador en marzo de 1987, en respuesta a las consecuencias del terremoto que afectó a la Amazonía. Desde entonces, su principal objetivo ha sido mejorar la salud de comunidades alejadas y vulnerables, a través de la articulación de redes locales, permitiendo a las organizaciones sociales elevar su voz y acción para lograr el bienestar comunitario.
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Además de la mejora en salud, RIOS ha asumido la gestión de riesgos como una línea de acción fundamental, incrementando la resiliencia de las comunidades. Actualmente, la organización aporta a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en áreas como Salud y Bienestar, Igualdad de Género, Agua Limpia y Saneamiento, Comunidades Sostenibles y Acción por el Clima, fundamentando sus acciones en la participación activa de las organizaciones locales.
RIOS ha trabajado en la Amazonía ecuatoriana, específicamente en la provincia de Orellana (anteriormente Napo) con la nacionalidad Kichwa por 30 años; en la provincia de Sucumbíos por 22 años; y en Tiwino, provincia de Orellana, con la nacionalidad Waorani, desde hace 20 años. Asimismo, la organización ha estado presente en Rioverde, provincia de Esmeraldas, desde hace 15 años, trabajando con la etnia afroecuatoriana, y en Chical, provincia del Carchi, con la nacionalidad Awá, desde hace 4 años.
“El proyecto Salud y Gestión de Riesgos, ejecutado entre 2018 y 2020, operó en la frontera norte y la Amazonía norte del Ecuador, colaborando con organizaciones como FONAKISE, OCKIL, REDDESC, FCAE, NAWE y AVV”, comenta su vocera.
Se establecieron convenios con el Ministerio de Salud Pública del Ecuador, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y la CRE para implementar sus acciones. La metodología se basó en la participación interinstitucional, potenciando las líneas de trabajo planificadas por las organizaciones y las comunidades.
En el ámbito de Salud Comunitaria, el proyecto facilitó la implementación del Modelo de Atención Integral del Ministerio de Salud (MAIS) mediante: La formación de redes interinstitucionales para generar agendas locales en salud bajo el liderazgo del Ministerio de Salud Pública (MSP).
La capacitación de agentes comunitarios en salud para mejorar sus destrezas. El apoyo a brigadas integrales para llegar a las zonas más vulnerables. La coordinación para el intercambio de saberes ancestrales con la medicina occidental.
El desarrollo de un proceso de comunicación sobre Covid para pueblos y nacionalidades. El proyecto logró expandir la cobertura de salud a las comunidades más alejadas, equipar unidades de salud y contribuir significativamente a la atención clínica en estas áreas remotas, incluyendo la provisión de dos ambulancias. Se destacó el protagonismo de los agentes comunitarios de salud y se fortaleció la vigilancia comunitaria, especialmente durante la pandemia.
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En 2023, el proyecto Salud y Medios de Vida alcanzó exitosamente sus objetivos. La Mesa de Vigilancia Epidemiológica de la Frontera Norte (MVECFN) y las Redes Locales activaron dos niveles de acción para fortalecer el trabajo territorial en las provincias de Esmeraldas, Carchi, Imbabura y Sucumbíos. Durante el año, se planificaron acciones clave como contribuciones a la política pública y capacitaciones.
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