ONG combate los patrones de violencia contra niños: ¿Cómo lo hacen?
El proceso de abordaje empieza en las calles, pero también reciben casos de otras instituciones
Romper los patrones de violencia contra los niños es la principal prioridad de la Fundación Junto con los Niños (Juconi) desde 1995. La ONG fue fundada por la británica Sarah Thomas y su esposo, Gabriel Benítez, de nacionalidad mexicana.
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Posteriormente, Sylvia Reyes asumió la dirección e implementó una metodología emblemática, la cual ha demostrado un exitoso impacto en romper los patrones de violencia contra los niños, acompañándolos en el proceso de reinserción integral a su entorno.
Rocío Pérez, directora de Juconi, señaló que en los 24 años de la organización su objetivo ha sido cambiar vidas con su modelo de gestión basado en la teoría del apego. El proceso de abordaje empieza en las calles, pero también reciben casos derivados del Sistema de Protección Infantil cuando los menores han sido agredidos.
El primer paso es rescatar a los niños de la calle
El 97 % de los niños intervenidos dejan el trabajo en las calles, se mantienen en las jornadas escolares y rompen ciclos de violencia. Desde 2005, trabajan con organizaciones internacionales impartiendo formación en la metodología Juconi para que puedan replicarla en su entorno.
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Su metodología ha sido reconocida internacionalmente por la Unesco, Banco Mundial, International Service, Human Rights, el MIES y Ashoka. Debido a su positivo efecto, la metodología de Juconi Ecuador es utilizada para ayudar a niños en diferentes países del mundo.
Cada semana, un equipo de psicólogos realiza visitas en los hogares de los niños más afectados por la violencia, donde realizan terapias psicológicas individuales tanto con ellos como con los adultos a cargo.
En la prevención y a nivel comunitario, un equipo de psicólogos se encarga de dictar talleres de prevención dirigidos a niños y adultos para darles apoyo personalizado a través de espacios positivos, como deportes, danza, arte, entre otros. “La intervención familiar les permite a los niños crecer con el afecto y protección necesarios de sus padres, aumentando exponencialmente la práctica plena de sus derechos”, sostiene Pérez.
Para lograrlo, la institución contempla cuatro campos de acción: cognitivo y emocional, que considera a la familia como el eje medular en la construcción de soluciones coherentes para los problemas del niño en su vida diaria; concientizando a los padres sobre las necesidades emocionales de sus hijos. En el área social, por ejemplo, crea espacios para estimular sus habilidades de integración e interrelación.
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En la parte educativa, trabajan conjuntamente con padres y profesores para lograr la reinserción de los niños que sufren violencia al sistema educativo. En salud y nutrición, promueven prácticas de higiene y prevención de enfermedades infectocontagiosas.
Por otro lado, el programa ‘Centro de Formación y Asesoría’ fue creado en 1999 con el propósito de compartir con otras organizaciones tanto nacionales como internacionales la metodología de atención a la niñez y familias altamente vulnerables, apoyada en teorías del apego y trauma, fundamentales para el entendimiento del desarrollo emocional.
“Mi papá nos hizo mucho daño”, lamentó Cindy Montoya, quien fue rescatada de las calles por la Fundación Juconi cuando tenía apenas 7 años. Luego de una década, detalla cómo su vida dio un giro inesperado desde ese momento y cómo la intervención que recibió le permitió llegar hasta donde se encuentra ahora.
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