ONG empodera el conocimiento ancestral en pueblos indígenas

Empoderan a las comunidades a poner en práctica sus conocimientos ancestrales en su crecimiento local. La Fundación Humana Pueblo a Pueblo forma parte de The Federation Humana People to People, una red global comprometida con el desarrollo sostenible y la mejora de las condiciones de vida de las comunidades más vulnerables. 

(Sigue leyendo: ONG se involucra en las necesidades del pueblo indígena: ¿Cómo funciona?)

Desde Ecuador, se dedican a establecer colaboración con las comunidades para implementar proyectos en las áreas de desarrollo comunitario, agricultura sostenible, salud y educación. “Como parte de la ONG Internacional, contribuyen a los más de 1,584 proyectos desarrollados a nivel mundial, que en 2023 beneficiaron a más de 17.9 millones de personas en África, Asia y América Central y del Sur”, detalla la ONG.

Se dedican a crear programas para niños y agricultores como ‘Ayuda al Niño’. Este proyecto se basa en la importancia de formar alianzas con los niños y niñas, reconociéndolos como una fuerza vital para el desarrollo de sus familias y comunidades. El objetivo es crear oportunidades que les permitan no solo sobrevivir, sino también desarrollar su potencial. “Este programa es flexible y puede adaptarse fácilmente a diferentes contextos y situaciones que enfrentan las comunidades”, asegura.

En el caso del club de agricultores, el objetivo es apoyar a pequeños productores en su crecimiento sostenible y eficiente. A través de estos clubes, los agricultores tienen la oportunidad de aprender, unir esfuerzos, mejorar los procesos de producción, procesamiento y comercialización de sus productos, además de resolver problemas comunes e intercambiar experiencias exitosas. 

“A largo plazo, cuando los agricultores estén preparados y lo deseen, estos clubes pueden evolucionar en cooperativas formalmente acreditadas, fortaleciendo aún más su capacidad organizativa y comercial”, comenta.

En el caso del proyecto de San Miguel, participaron 395 agricultores. Se formaron siete clubes de agricultores, integrados por 15 Agricultores Serviciales, liderados por un grupo en el que el 53% eran mujeres. 

Además, para contribuir a la soberanía alimentaria y la economía familiar de los beneficiarios, el proyecto inició la selección e inspección de cinco terrenos para la implementación de cinco parcelas demostrativas de 2000 metros cuadrados cada una. 

Por su parte, en Tungurahua, el proyecto se lleva a cabo en las parroquias rurales de Juan Benigno Vela, Quisapincha, Pasa, San Fernando y Tisaleo. Su objetivo es reducir el hambre, empoderar a las mujeres de pueblos y promover un desarrollo inclusivo. Esta iniciativa se fundamenta en derechos humanos e interculturalidad.

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