ONG integra alimentación y educación en iniciativas sociales

Fundación Logos celebra 30 años de entrega y solidaridad. Desde su creación, ha marcado un camino de apoyo a las comunidades más vulnerables, gracias a la determinación y el espíritu altruista de su fundador, Guillermo Salcedo, junto a un grupo de voluntarias que han contribuido en cada etapa del proceso, consolidándola como una fuente estratégica y vital para los niños.

(Te puede interesar: ONG refuerza la educación y liderazgo de 12 provincias)

Desde 1994, el Colegio Logos ha enfocado sus esfuerzos en obras sociales. En 1997, el grupo se trasladó a Vía a la Costa, donde Guillermo Salcedo estableció un vínculo de apoyo humanitario con la cooperativa 24 de Mayo, ubicada en el Km 14.5 de Vía A La Costa, detrás del colegio. 

En ese entonces, la comunidad estaba en extrema pobreza, lo que impulsó el programa sostenido por Fundación Logos, mediante el cual se apadrinó y transformó la escuela local. “Era una escuela unidocente, construida en caña y en condiciones precarias. Hoy, gracias al voluntariado de las madres y diversas acciones, tenemos la Escuela Braulia Franco Solís, que cuenta con aulas de cemento, todos los niveles completos, material sanitario, un polideportivo y un comedor, lo que ha mejorado significativamente su salud”, explicó Susana Salcedo, directora del Colegio Logos.

Contratan profesores y psicopedagogos 

A lo largo de los años, la organización ha fortalecido su impacto social al contratar profesores y psicopedagogos, abrir un centro médico, organizar campañas de salud y promover talleres de refuerzo escolar.

(Sigue leyendo: Aeropuerto de Cuenca cierra operaciones en fines de semanas: ¿Por qué?)

La organización también involucra a los jóvenes estudiantes del colegio como voluntarios juveniles en programas de alfabetización, liderando brigadas de limpieza y realizando mejoras en la infraestructura vial. Entre las actividades solidarias destacan eventos como la fiesta anual de ‘Compartir’, que se lleva a cabo en diciembre. 

En esta celebración, los jóvenes junto a las voluntarias, formadas por madres de familias de niños activos y exalumnos que siguen conectados con la obra, se reúnen para compartir y fortalecer los lazos comunitarios. 

Cada año, las voluntarias de Fundación Logos organizan una fiesta para todos los niños de la escuela, en la que reciben juguetes y disfrutan de una mañana de entretenimiento con juegos y música. Esta actividad también incluye la entrega de canastas navideñas, contribuyendo al bienestar de los niños, explicó Salcedo. 

El proyecto más emblemático de la fundación es el programa ‘Mi Pan’, que proporciona 51,000 almuerzos anuales a 255 niños de la Escuela Braulia Franco Solís. Este programa ha estado en marcha durante diez años y se sustenta gracias al voluntariado y eventos como bingos solidarios, tómbolas, rifas, pulgueros y la campaña del centavito en el Día Mundial del Voluntariado, entre otras iniciativas que recaudan los fondos para continuar con la labor.

Para leer EXPRESO sin restricciones, SUSCRÍBETE AQUÍ