La ONG VIHDA reduce la transmisión del virus del VIH

La infección por el VIH ataca el sistema inmunitario, y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) es la fase más avanzada de la enfermedad. La detección temprana puede prevenir incidentes mayores en madres e hijos. En este contexto, la Fundación VIHDA se compromete en la detección y reducción de la transmisión temprana del VIH materno infantil. 

(Sigue leyendo: La anemia y la parasitosis afectan a niños y el VIH a adultos de comunidad)

Con 18 años de experiencia en el área de la salud, la Fundación VIHDA educa sobre qué es, cómo se transmite, cómo se previene y cómo se trata el VIH/Sida. También promueve la realización y el fácil acceso a pruebas voluntarias de VIH para mujeres embarazadas y sus familias, y asiste a estas mujeres y sus familias en el acceso a servicios médicos, psicológicos y sociales disponibles.

Entre sus mayores logros se destaca el Pratt Pouch, una herramienta sanitaria creada en el departamento de Ingeniería biomédica de la Universidad de Duke. Esta innovación fue probada en el Hospital Enrique Sotomayor de la mano de la ONG. 

Luego de varios testeos entre más de 100 mujeres embarazadas viviendo con el virus, se demostró que el Pratt Pouch es de fácil manejo y permite que los bebés expuestos al virus reciban su medicación dosificada de acuerdo a su peso, de forma segura tanto para ellos como para la madre. Además, por su fácil transportación, permite que la madre sea la encargada de administrar la medicación en su hogar durante un mes.

(Además: John Pólit se declarará culpable de lavar los sobornos de Odebrecht)

“Estamos trabajando con hospitales públicos: Monte Sinaí, Maternidad del Guasmo y Hospital Universitario. Ellos se benefician al hacer la prevención y nosotros les entregamos el Pouch. Es un sachet para dosificar la medicina retroviral a los recién nacidos expuestos al virus. Abastecemos a todos los hospitales de estos insumos, para que tengan su stock”, explica Roxana Ruiz, administradora de la organización.

Antes, a cada madre se le entregaba el frasco entero y se le explicaba el proceso de dosis. Sin embargo, muchas no seguían las instrucciones adecuadamente: administraban una dosis mayor o menor, contaminaban el medicamento con alimentos o lo desperdiciaban por descuido. 

Ante esta situación, la institución se vio en la necesidad de integrarse al programa de una universidad y tomar la responsabilidad de suministrar la herramienta sanitaria adecuada. Las personas infectadas pertenecen al programa ‘Prevención Materno Infantil’, y después de un año y cinco meses, los menores salen del programa.

La fundación realiza pruebas instantáneas sin necesidad de cita previa y solo requiere que el usuario presente su cédula de identidad. Su costo es mínimo. En caso de un resultado positivo, la persona es derivada a las casas de salud correspondientes, ya que la fundación no entrega medicamentos. “Es primordial realizarse esa prueba para un control a tiempo. Es preferible atacarlo y esperar una mejor vida. No hay que tener miedo”, aconseja Ruiz. .

Además, se ofrecen servicios de psicología, laboratorio, obstetricia, emprendimiento y la distribución del Pratt Pouch. Los usuarios interesados en un control mensual y en seguir ciertos controles pueden hacerlo en la institución. Se espera también contar con ecografía y ampliar la red de salud. Ahora, cuentan con un equipo de seis personas.

Para leer EXPRESO sin restricciones, SUSCRÍBETE AQUÍ