Una orquesta que nació y debutó en pandemia
La iniciativa es la primera de este tipo en Durán. Busca rescatar la tradición montuvia y ferroviaria. El reto es captar la atención del público
Todo comenzó como un curso de formación musical para tratar de dar aliento y un poco de distracción y cultura en los días más álgidos de la pandemia, en 2020. Era un reto grande, no solo porque las clases debían dictarse a distancia, acoplándose a la virtualidad, sino porque además quienes querían aprender no tenían instrumentos para hacerlo.
Después de varios contactos, la Red Durán de Gestión Cultural y Patrimonial consiguió 20 violines, los envió a las casas de los alumnos en calidad de préstamo y logró hacer dos cursos seguidos.
Pero Jorge Loaiza, presidente de la red, quería ir más allá y por eso, por aquellos días de agosto de 2020, le dijo al maestro Pablo Montero Gutiérrez, quien fue parte del Sistema Nacional de Orquestas en su natal Venezuela, que se enfocara en una preparación que pueda a futuro dar paso a la creación de una orquesta. Parecía entonces solo un sueño lejano, más aún porque se atravesaba por el encierro.
Se fueron de esta manera sumando más cursos. Consiguieron 12 violas, 10 flautas traversas, ocho violoncellos y dos contrabajos. Así, poco a poco, nació la que hoy es la primera orquesta de cámara de Durán, conformada por niños, adolescentes y adultos, desde los 8 hasta los 30 años.
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Leer másNo fue fácil, pues la preparación se realizó de manera virtual en el 80 % y presencial en el 20 % (una vez al mes).
Y así llegó el debut. Se realizó en diciembre pasado, con un concierto navideño presencial que tuvo una importante acogida y que fue transmitido en las redes sociales.
Lograron además dar otro paso que habían soñado: que la orquesta tenga identidad montuvia y ferroviaria a la vez. Por eso, en cada salida al escenario usan su cotona ferroviaria. Esta fue creada en 2011 para que los duraneños tengan una identidad en su vestimenta.
Pero antes de su gran presentación habían tenido una de prueba, en octubre pasado. Allí lanzaron un repertorio con canciones de películas taquilleras, cuenta Jorge Loaiza.
Con 35 integrantes, el objetivo es que a futuro pueda dividirse a la orquesta en dos, una de niños y adolescentes y otra de adultos. Esto podría concretarse en dos meses.
“En este año esperamos hacer uno o dos conciertos por mes en todo Durán para ir formando e incentivando a la población a que conozca de la parte orquestal”, indica el presidente de la red.
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Leer másEl reto es lograr que el público, acostumbrado a otro tipo de conciertos, se enamore de esta propuesta cultural.
Pero no solo se centrarán en la música clásica. Para evitar caer en la monotonía tienen previsto institucionalizar el concierto de temas de películas, así como hacer otros con música ochentera y prevén contactarse con artistas de distintos géneros que deseen hacer presentaciones diferentes, acompañados de la orquesta de cámara.
“Estamos seguros de que con esta iniciativa hemos roto récords, de constituir una orquesta de bastante calidad, en poco tiempo, formando a chicos desde cero y, además, hacerlo en plena pandemia. Se trata también de una orquesta montuvia y ferroviaria única en el mundo y la primera en Durán”, explicó.
Luego vendrán otros pasos, pues también les han pedido que dicten cursos de guitarra, canto y piano, por lo que esto daría impulso a un siguiente reto, que por el momento mantienen en reserva.