Parejas sin hijos: La nueva tendencia
Son conocidos como dinks. Este auge inició en Europa y ya empieza a verse en Ecuador. Incluso, muchos optan por criar mascotas.
Nacer, crecer, no reproducirse y morir, parecería ser el ciclo de vida que empiezan a normalizar un gran número de personas. Ellos son conocidos como Dinks (Doble Income No Kids, doble ingreso y sin hijos). Aunque esta tendencia se ha consolidado con fuerza en Europa, ya comenzó a aterrizar en Ecuador.
Los argumentos que los motivan a no procrear suelen ser varios, desde crecimiento económico, profesional y laboral hasta temas más personales, como la decisión de no exponer a un nuevo ser a los peligros de este mundo como la pandemia, abusos, guerras, delincuencia y más.
En SEMANA analizamos este nuevo estilo en donde escuchar y respetar a quienes lo practican parecería mejor que juzgar.
Felices entre dos
De acuerdo con las cifras, las tasas de natalidad han ido decreciendo en algunas naciones. Un amplio estudio publicado en la revista médica The Lancet se refiere a Japón, China, Italia, España, Brasil e Irán. Y en consecuencia esto ha hecho que los gobiernos lancen medidas para revertir esa tendencia.
La más llamativa fue la de China, en donde se abandonó la política del hijo único para permitir que las parejas pudieran tener dos si así lo querían, y así mismo se estipuló el apoyo a las familias para la nueva política.
En Ecuador, en cambio, según las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), entre el 2011 y 2020 la tasa de natalidad disminuyó en 6,4 nacidos vivos por cada mil habitantes. Si nos basamos en números, en 2011, por ejemplo, se registró 301.106 nacimientos mientras que en el 2020 la cifra disminuyó a 265.437.
A decir del sociólogo Gabriel Castro, esto se debe a que “los tiempos han cambiado en su forma y fondo, y por ende, lo que en un momento se llamó el núcleo familiar. Comenzando con que el rol de la mujer cambió. Ya no es la persona que “debe” encargarse de los asuntos de la casa. La mujer en la actualidad ha elevado su mirada y descubrió que sus capacidades son iguales en términos de género, y que ella también puede ser parte del sistema económico–productivo”, explica.
Sin embargo, si aumenta el número de parejas que no quieren tener hijos en Ecuador, habría que considerar lo que puede darse a largo plazo. “Esto generaría una sociedad envejecida, cuya necesidad radicaría en la importación de mano de obra con familia incluida para renovar la población joven”, refiere Castro.
Aún así las cifras demuestran que los roles de la maternidad y paternidad dejaron de verse como prioridad. Y una gran mayoría opta por tener mascotas y sacarle provecho al tiempo que comparten.
No ‘señalar’ con el dedo y respetar
Según la psicóloga clínica Mileysha Castillo, en esta tendencia Dinks, el gremio femenino suele soportar la crítica, pues desde generaciones pasadas a ellas se les viene cuestionando más con la interrogante de ¿cuándo vas a tener hijos?.
“Estos comentarios suelen venir más del entorno íntimo, como son la familia y los amigos cercanos. Y se debe a que en su gran mayoría relacionan a la mujer con el instinto maternal. Pero lo cierto es que no en todas las mujeres existe el deseo de ser madres”, expresa Castillo.
Sin embargo, la presión social sobre la pareja que eligió no ser padres es perenne. Desde el Vaticano, el papa Francisco lanzó una de sus críticas más duras. “Muchas parejas no tienen hijos porque no quieren o tienen solamente uno porque no quieren otros, pero tienen dos perros, dos gatos… Sí, perros y gatos ocupan el lugar de los hijos”, comentó en su primera audiencia del año.
Al ser una persona influyente, es probable que ese modo de pensar lo hayan acogido el resto de oyentes. ¿Es correcto que como sociedad los apunten con el dedo?
Castillo propone “mostrar siempre respeto ante quienes han decidido este estilo de vida para evitar confrontamientos. Y en el caso de las parejas que decidan enfrentar los comentarios, deben asumirlo con mucha inteligencia emocional, es decir, explicar de forma clara las razones que motivaron su elección para que el entorno comprenda”.
Hay que recordar que es una decisión que han tomado ambos pero si las críticas son recurrentes y fuertes, los afectados deben consultar con un especialista para que el profesional pueda evaluar la situación y brindar asistencia. “Cada cual toma sus decisiones en base a lo que quiere y les hace feliz y no debería haber señalamientos hacia ellos por decidir no reproducirse”, agrega.
Es cuestión de respeto y de abrir la mente.
Soy mayor a él y me critican
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Ellos han dejado claro que ser padres no estuvo nunca en su lista de aspiraciones.
- Renée Zellweger
- Leonardo DiCaprio
- Jennifer Aniston.
- Matt Dilon
Sin instinto maternal
“Desde la universidad recuerdo que mientras conversaba con mis amigas sobre mis planes a futuro, estos siempre les llamaba la atención porque no incluía hijos. Y no solo tenía que ver por mi problema de endometriosis, la verdad es que el instinto maternal no ha estado en mí. Y era en vano que tanto ellas como mi familia me sugirieran tratamientos para embarazo. No quería ser mamá y la verdad me ponía mal tener que explicar mi postura. Tras graduarme viajé a New York para hacer mi MBA (Maestría en Administración de Empresas) y allá afortunadamente pude conocer personas con mi misma forma de pensar, entre esos quien hoy es mi esposo. Él es chileno pero decidió retornar conmigo a Ecuador y estamos casados desde el 2016. Somos solo dos y así somos felices. Y aunque ambos elegimos no ser padres mucho antes de que empiece la pandemia, hoy con la crisis mundial ni siquiera se nos cruza por la mente tener un bebé”.
- Karla Rivadeneira, guayaquileña 31 años || Máster en Administración de Empresas y economista.
Por la crisis humanitaria
“La decisión de no tener hijos se dio por elección de ambos. Con mi esposo coincidimos en no sentir un impulso, deseo o necesidad de procrear. Puedo decir que esta decisión nos permite trabajar juntos en otros proyectos de vida. Sentimos que nos da una mayor libertad económica, profesional y logística, permitiéndonos planificar viajes, invertir en estudios y emprender en proyectos con nuestros propios recursos. Además, consideramos que la crisis humanitaria y planetaria que se vive en estos tiempos no pinta un panorama idóneo para la reproducción. Hemos incluido en nuestro núcleo familiar una perrita que adoptamos. A ella le destinamos el cuidado, responsabilidad y todo el cariño que merece cualquier ser viviente. Es nuestra “perrhija”. Si bien en el camino hemos conocido personas con nuestro mismo criterio, aun así son pocas. Pero hemos escuchado que las parejas sin hijos están marcando tendencia en algunos lugares del mundo”.
- Paula Terán, quiteña de 35 años || Bióloga, ilustradora y educadora