Psicólogo atiende a paciente
Recibir ayuda psicológica puede ayudarlo a encontrar solución a sus problemasShutterstock

Pautas que indican debe visitar al psicólogo

Conocer la opinión de alguien ajeno a la situación que está pasando, es una opción en beneficio de su salud mental y física

Psicólogo atiende a paciente
Recibir ayuda psicológica puede ayudarlo a encontrar solución a sus problemasShutterstock

Tomar la decisión de visitar a este experto es complicado, principalmente porque la mayoría de las personas no logran dilucidar con certeza cuándo hacerlo, y otras, sencillamente, creen que son capaces de superar sus problemas por su propia cuenta.

Conversar y ser escuchados sin prejuicios por una persona distante a la situación que está viviendo puede ser beneficioso. El experto le ayudará a enfrentar situaciones que lo abruman como la muerte de un familiar o la pérdida de un empleo, a curarse de adicciones, controlar enfermedades y eliminar los obstáculos que le impiden alcanzar sus objetivos, dice la web de la  Asociación Americana de Psicología.

Hacerlo a tiempo puede marcar la diferencia entre solucionar un problema o que este siga agravándose.

Para buscar ayuda profesional, no espere a que los pequeños síntomas de alerta se conviertan en problemas más graves como pensamientos o acciones que le lleven hacerse daño a sí mismo o a otros.

Consejos que le pueden ayudar a decidirse.

  • El trauma del pasado que aún no supera. Por ejemplo, la pérdida de un empleo o la muerte de un ser querido. El duelo que no se asimila, tras algunas semanas o meses, puede llevar a la persona a encerrarse en su propio mundo, dejar de asistir a ciertas actividades que antes disfrutaba y evitar el contacto con parientes y amigos. 

  • Somatiza las emociones. Empieza a convertir los problemas en emociones negativas que se convierten en dolencias físicas o enfermedades. Y empieza a experimentar dolor de cabeza, aumento de la presión arterial, arritmias, dolor de estómago, vómitos, entre otros. Usted puede deducir que está somatizando las emociones cuando no existe razón aparente (ni médica) para experimentar los citados síntomas.

  • Ya no disfruta ciertas actividades como antes. La alegría y entusiasmo con los que iba al cine, teatro o museo han desaparecido. Ahora hace las cosas solo por cumplir, con mucho desánimo y apatía. Tampoco recibe con el agrado de antes la visita o salida con amigos y familiares.

  • Su relación con la pareja ha desmejorado. Las discusiones con su cónyuge son constantes, pierde la calma con mucha facilidad. Lo que antes toleraba o solucionaba con diálogo, ahora no, grita, se enoja e irrita con frecuencia. También es probable que su deseo sexual haya disminuido (si no desaparecido), lo cual puede derivar en problemas conyugales muy graves.

  • Usa alguna sustancia adictiva para lidiar con sus problemas. Beber alcohol o utilizar drogas o simplemente pensar en hacer uso de ellas) o tener cambios de apetito notables (tanto el deseo de comer mucho, como la falta de este) pueden ser signos de que quiere hacer desaparecer emociones o impulsos que urge atender.