El peso emocional tras la cirugía bariátrica
La reducción de estómago disminuye la obesidad, pero algunos vuelven a subir de peso años después. Los expertos lo atribuyen a factores psicológicos.
María José ya no usa jeans ni blusas talla XXL. Pesa 70 libras menos que hace tres años. Cuenta que hasta enero de 2020 su balanza marcaba 180 libras, lo cual le incomodaba considerando que mide 1,60 metros. Adicionalmente, tenía prediabetes, dolor en sus rodillas e hígado graso. Tras varios intentos de dietas que no funcionaron, se sometió a una cirugía de reducción de estómago y, desde entonces, no ha dejado de bajar de peso.
El body positive como estilo de vida
Leer más“Fue antes de que empiece la pandemia, el tiempo confinada me ayudó a recuperarme del posoperatorio... Con el pasar de los días ya podía vestirme mejor, pera sentía que todavía faltaba algo. Por momentos me deprimía, me daba ansiedad y entonces comencé a comer lo que no me había recomendado la nutricionista”, admite. “Llegué a subir 20 libras”.
La depresión y ansiedad, que arrastraba desde mucho antes de que comience la crisis sanitaria por la COVID, se intensificaron luego de la intervención, lo que le impedía cumplir su objetivo de lograr un cuerpo sano y sin sobrepeso.
Si bien luego María José pudo controlar la situación con ayuda psicológica, hay personas que descartan esa asistencia y experimentan lo que se conoce como ‘reganancia de peso’ o rebote.
Los expertos apuntan a factores psicológicos y defienden el trabajo multidisciplinario para garantizar que la cirugía bariátrica no fracase.
- El estómago puede crecer un 20%
Si se pone como ejemplo a Ecuador, según el Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC) y la encuesta Ensanut, la obesidad aparece desde los primeros años de vida, con prevalencias alrededor del 5 % en niños de 5 a 11 años de edad. Y en adultos, en cambio, el sobrepeso afecta a 1 de cada 4 personas.
A pesar de que muchos recurren a las recomendaciones dadas por la Organización Mundial de la Salud, tales como seguir una dieta balanceada, hacer ejercicios y experimentar cambios en el estilo de vida en pro de manejar cualquier grado de sobrepeso; hay pacientes, como los de obesidad mórbida, que no logran su objetivo con esos métodos tras años de ponerlos en práctica. Por eso, la OMS reconoce y avala la cirugía bariátrica como el tratamiento más efectivo para tratar obesos con índice de masa corporal (IMC) superior a 40 kg/m2 o a 35 kg/m2.
Te puede interesar: Vitamina D, beneficiosa en cantidades moderadas
Hoy, a nivel mundial, las técnicas más usadas por los cirujanos son el llamado bypass gástrico laparoscópico y la manga gástrica laparoscópica, que son dos maneras de reducir el estómago de los pacientes. Pero no por tratarse de una cirugía quiere decir que los efectos sean definitivos. Varios estudios, como el publicado en la revista de medicina Jama Surgery, señala que 3 de cada 10 pacientes pueden volver a subir de peso alrededor de cinco años después de ir a quirófano. Eso es lo que se conoce como reganancia de peso.
- ¿Por qué se presenta el efecto rebote?
El doctor Oswaldo Ibarra, cirujano general digestivo y de laparoscopia, explica que “esto se debe a la falta de disciplina del paciente en cuanto a las recomendaciones dadas por el psicólogo o el nutricionista sobre su estilo de vida y hábitos alimenticios. Muchos dejan de lado esa guía porque se sienten bien y creen que no la necesitan. Sin embargo, es importante que antes y después de la cirugía el paciente siga recibiendo una atención integral”.
En cuanto al estómago, explica que este puede crecer un 20 % debido a la ingesta de alimentos no recomendados. Incluso, “se debería considerar una reintervención quirúrgica si llega nuevamente a un estado de obesidad mórbida, para evitar enfermedades como diabetes mellitus, hipertensión arterial, entre otras”.
- Sanar es la clave
Pediatras de Estados Unidos aconsejan medicación y cirugía contra la obesidad infantil
Leer másPara el neuro psicólogo, Fernando Viteri, las cirugías bariátricas son solo una parte del proceso contra la obesidad, pues el éxito del procedimiento también depende de la situación psicológica del paciente.
“En muchas personas con sobrepeso hay problemas neuro conductuales y emocionales reflejados en la falta del control de impulso (en este caso con la comida) , ansiedad, adicción, trastornos de personalidad y más. El diagnóstico de estos cuadros se deben hacer en la etapa pre quirúrgica, para determinar si necesita acompañamiento farmacológico o psicológico para sanar”, refiere.
Pero lo más importante es informarle cuáles son sus factores de riesgo de recaída. Esto permitiría hacerle entender que la responsabilidad del mantenimiento de peso depende mucho de la conducta de esa persona, y de querer hacer un cambio profundo en su vida.
A partir de eso entender que su mente debe estar fuerte, sobre todo por lo que viene después, ya que bajar de peso hace que el cuerpo presente estrías o piel sobrante.
“Los cambios en el postoperatorio también tienen relación con la conducta, por eso, el paciente no puede dejar a un lado al psicólogo. La idea es mantenerlo saludable no solo físicamente sino mentalmente, más aún en una sociedad donde la imagen importa mucho”, añade.
- Evite reganar peso
La nutricionista Sussy Corral coincide en que la obesidad debe tener un abordaje interdisciplinario. “En un paciente bariátrico, el objetivo es cubrir sus necesidades considerando que su estómago está reducido. El plan alimenticio debe evitar que no ocurra una desnutrición ni una reganancia de peso”. Para eso sugiere algunos tips, y añade no dejar de lado el acompañamiento del psicólogo, para el control de conducta alimentaria.
- Multivitaminas: Se sugiere la ingesta de suplementos multivitamínico y minerales que contengan al menos hierro, ácido fólico, selenio, cobre y zinc.
- Cambie de hábitos: Consuma productos bajos en grasa, azúcar y calorías. Asimismo, evite el consumo de bebidas alcohólicas para cuidar el estómago.
- Evite picar. El famoso picoteo que se debe al estrés, ansiedad o depresión, se corrige con un buen manejo de conductas alimentarias.
- Menú semanal: Las comidas deben ser balanceadas entre vegetales, grasas buenas, proteínas y frutas en porciones pequeñas sugeridas por el nutricionista. La cantidad de tomas también será según el estilo de vida del paciente; lo idóneo son 5-6 veces al día.
- Opte por lo saludable: Prefiera los alimentos cocinados de forma ligera: a la plancha, horno, vapor, cocido, entre otras.
- Actividad física. No olvidar fortalecer la masa muscular para dar soporte a los huesos y también para tonificar, ya que al reducir medidas, la flacidez aparece
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!