Pilar Sordo: "La gente cree que tengo la vida resuelta"
La psicóloga chilena, conferencista y autora de libros, es una persona de procesos. No solo da terapias, también acude a ellas.
Es de hablar suave, como sus gestos. Su rostro inspira confianza. Verla en persona es tal cual como hacerlo en video. De infancia tensa, pero no infeliz, lo admite. Y es que en dicho periodo se centró en cumplir las expectativas de su padre, un hombre muy exigente, pero confiesa que el que la educó no es el mismo ahora. “Él tuvo su proceso de crecimiento, producto de sanar cosas con sus progenitores. Yo me vengo a enterar de eso hace poco. A medida que uno va entendiendo las historias de los seres humanos, comprende los comportamientos”.
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Leer másSer psicóloga no la convierte en la dueña de las claves mágicas de la vida. Al contrario, revela que los últimos cuatro años han sido duros en lo económico y emocional. Y en 2020 está recomenzando, tomando decisiones que le traigan paz. “La gente supone que soy millonaria, que tengo la vida resuelta, pero si me siguen por Instagram se darán cuenta de que soy transparente en lo que vivo. Soy el mismo caos contigo, arriba del escenario, en mi casa con mis hijos”.
En Viña se casó y también se divorció de su primer esposo. En esta ciudad nació su descendencia, Nicole y Christian. “En Santiago tuve la clásica relación tóxica que las mujeres tenemos, que obviamente no resultó. Después de sanar eso llegó el amor de mi vida, Oscar Letelier, quien murió de cáncer”. Posterior a este hecho se reencontró con alguien conocido, se enamoró y contrajo nupcias. El matrimonio duró cuatro años y luego de la separación ha estado en el proceso de ser su propia pareja, de estar bien con ella misma, de no sentirse sola. Y reconoce que ha sido difícil.
Pero… ¿cómo ha salido de tantas pruebas? A través de la fe en Dios, sus muchos afectos, el camino de reencuentro con sus padres y sus hijos-maestros. También ha sido obediente a los flujos de la vida, lo que esta le va mostrando. Esto significa la capacidad de aceptación, preguntarse el para qué de las cosas. “Con eso no quiero decir que no me dio rabia cuando me enteré del diagnóstico de Oscar, pero después de esta reacción emocional natural hay un proceso de entender que aquí hay un misterio y permitir que se revele”.
Contando investigaciones
Pilar no se llama escritora. Hacerlo le parece un atrevimiento, porque considera que solo narra sus estudios. Autora de 10 libros, cinco han sido superventas: ‘Viva la diferencia’ (el primero, el más vendido y traducido a varios idiomas), ‘No quiero crecer’, ‘Bienvenido dolor’, ‘Lecciones de seducción’ y ‘Educar para sentir’. Se inició en la escritura por la insistencia de una amiga que trabajaba en una reconocida editorial internacional. “Nunca he dejado de hacer cosas por miedo. Las puedo dejar por otras razones, pero por miedo no, y de ahí no paré. Ser obediente con el flujo de la vida tiene que ver con eso”.
Sus obras han tenido tanto éxito que fueron parte de presentaciones en el Festival de Viña del Mar, en 2006 y 2010. Coco Legrand, uno de los mejores humoristas de Chile, se basó en dos de sus textos para mostrar su rutina (‘Viva la diferencia’ y ‘No quiero crecer’).
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Leer másUna fundación que acompaña
Tras el fallecimiento de Oscar creó la fundación Cáncer Vida, que acompaña a quienes lo sufren y a sus familias. Su padre padeció dos y afirma que esta patología la ha acompañado en las etapas de su vida. “Entendí que el enfermo vive con una maleta que le ayuda a sobrellevar la prueba, pero ese equipaje no llega a la familia. Su contenido es la aceptación, manejar el miedo y a veces hablar el tema. La fundación tiene un sello: la contención, entender que la familia entera tiene cáncer y cada uno vive desde cómo lo define. Esto puede ser un elevador de ánimo en el enfermo o lo puede llevar a tocar el fondo”.
Desenredando nudos
Así llama a sus reflexiones. “Es mi forma de no querer nunca dar consejos, porque no me creo capaz de darlos ni tener soluciones de nada, porque estoy caminando igual que todo el mundo”. Confiesa que le ha costado deshacerlos y los de ella son más internos y han tenido que ver con su autoexigencia, baja autoestima en algún momento, su capacidad de atreverse a hacer cosas, vencer el dolor, superar duelos (de vivos y muertos), entre otros.
Da terapias y asiste a ellas
Señala que es ansiosa, obsesiva, perfeccionista y autoexigente, pero le gusta la armonía y busca mantenerla por dentro y por fuera. También ha acudido a sus colegas para una sesión. Lo hizo en su primera separación y en su segundo divorcio. “Me sentía responsable de ese proceso y al final me doy cuenta de que no es fácil ser pareja de Pilar Sordo, se requiere de seguridad masculina para acompañarme. Cada cierto tiempo voy a terapia porque me hace bien, me ordena, porque soy experta en escuchar o hablarle a otros, pero necesito hablar de mí. No tengo muchos espacios para eso, ahora vivo sola y requiero un feedback (retroalimentación) de lo que me va pasando”.
En el otro lado de la moneda, comenta que sus pacientes la buscan por problemas de pareja (la gran mayoría) e inconvenientes con su crecimiento personal (búsqueda de sentido, desarrollo profesional tardío). Asimismo ayudó a la modelo y conductora argentina Carolina ‘Pampita’ Ardohain a transitar el momento más doloroso de su vida: la muerte de su hija de seis años.
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Leer másEs que, al parecer, el nombre Pilar marcó su destino, pues es el soporte de otros; y ella encuentra el suyo en sus afectos, que son muchos y están repartidos por el mundo.
Personal:
- Tiene 54 años. Es columnista en diversos medios escritos y portales webs.
- Autora de 11 investigaciones y 10 libros. Ha compartido escenario con Ismael Cala, Tuti Furlán, entre otros.
- Aborda temas como psicología femenina asociada a infertilidad; trastornos de alimentación, menopausia y conexión de estos elementos con el trabajo; sexualidad adolescente
En el diván
- La desquicia: La gente negativa, prejuiciosa, que habla mal del otro, la inequidad e injusticia.
- Su contradicción: Dejarse conducir por la vida, a pesar de ser controladora.
- Presta sus oídos: A toda persona, a la gente que opina distinto, pero en especial a sus afectos, que están por todo el mundo.
- Su fobia: Los ratones, y su mayor temor es no ver, no darse cuenta de las cosas.
- Le gusta: Pintar mandalas, ver televisión, leer, caminar y contemplar la naturaleza.
- Admira: A cualquiera que tenga algo que entregar del corazón, que le haya costado llegar a donde está. No tiene gurús ni cree en eso. Tampoco le gustan las palabras ‘seguidor’ ni ‘fan’.