Pódcast Vibrando alto: Dejar ir no es rendirse
Dejar ir no es rendirse, de hecho si lo pensamos bien, dejar ir es tener la valentía de reconocer nuestros límites. ¡Dale play y escucha este pódcast con la psicóloga Leonor Díaz!
Para mantener la motivación y llegar a la meta es importante conocer nuestros límites...
Leonor Díaz, psicóloga guayaquileña, explica que los límites están no para uno mismo, sino para que “el otro sepa cómo tratarme y hasta dónde llegar conmigo. A veces nos llegamos a presionar por otros padres, otros jefes y voces que hay dentro de nosotros que vienen de la sociedad”, por eso recalca la importancia de conocer nuestros propios límites y prioridades.
El papel que desempeñan los padres en las prácticas de crianza y contribución al desarrollo de los hijos, dice mucho de nuestra manera de aferrarnos a un sueño o meta. Según un estudio realizado en la universidad Austral de Chile: “Entre las circunstancias que ejercen un efecto moldeador sobre las ideas de los padres y, por tanto, influyen en la configuración del estilo educativo familiar están las experiencias concretas de estimulación y socialización, las limitaciones o posibilidades relacionadas con los hijos”.
“La necesidad de ser perfectos viene desde que somos pequeños”, menciona Díaz, “para obtener buenas calificaciones, ser buen deportistas o ser una buena niña o niño”, pero es importante según la psicóloga saber que “no tienes que ser nada que tú no quieras ser”. Y entender que hay muchas maneras de llegar al mismo camino.
“La motivación baja cuando el estrés sube y vivimos en un mundo cada vez más estresado por alcanzar metas irreales y nos sentimos culpables cuando no alcanzamos cosas irreales”, agrega.
¿Cómo logramos entender que no nos estamos rindiendo?
La experta explica que es importante saber por qué estamos en el camino que estamos. Preguntarse: ¿Esta meta es algo que quiero o necesito?
Pero, ¿cómo nos motivamos a nosotros mismos?
La psicóloga recomienda dividir nuestros propósitos en partes más pequeñas y ser conscientes de lo que podemos alcanzar hoy. No estar viviendo en el futuro. Y preguntarnos ¿Qué hago hoy? Y ¿Cuál es mi capacidad?
Cualquier avance es progreso
“No hay nada más humano que el cambio. Soltar es un proceso, la aceptación no es renegar, nunca es tarde para darle una nueva dirección a nuestra vida”, concluye. ¡Dale play al pódcast!
