
Cómo preparar una sopa equilibrada
El nutricionista Omar Vargas aclara que los consomés no son 'anti-anemia' y pide evitar aquellas sopas que son ricas en carbohidratos o grasa
La sopa es uno de los platos más típicos del país, aunque hay muchas personas, sobre todo niños, que no la consideran un buen alimento o simplemente confiesan que no les gusta.
El nutricionista Omar Vargas aclara que si se prepara de una manera equilibrada, en cantidad, calidad y forma de cocción, puede obtenerse de ella muchos nutrientes.
Eso no se sucede si abundan los carbohidratos o si se hace consomé (solo agua). Hay casos en que son más grasa que otra cosa, como cuando se las prepara con huesos, pata, costilla o pollo con piel.
El profesional resalta además que no debe considerarse como un plato único contra la anemia o desnutrición, como indican algunos mitos de los padres.
- ¿Cómo prepararla?
- Debes llevar una porción de proteína animal o vegetal, como pollo, carne, pescado (sin piel o grasa visible) o granos.
- Agrega una porción de carbohidratos como quinua, cebada, avena, arroz o papa (en cantidades pequeñas).
- Incluye una variedad de vegetales como apio, brócoli, cebolla, acelga, espinaca o zanahoria (si combinas colores, aportas más vitaminas y minerales).
- Para resaltar su sabor, coloca especias como orégano, tomillo, albahaca o romero.
"Una aclaración muy valiosa es que las verduras deben quedar 'al dente', no recocidas o blandas, peor licuadas) para que no pierdan sus propiedades nutricionales", destaca Vargas.