La prevención del uso de alcohol y drogas en los adolescentes

El consumo y abuso de nicotina, alcohol y drogas ilegales está aumentando entre los adolescentes, y con frecuencia se asocia con otras conductas de riesgo, como la violencia, la actividad sexual no planificada y la deserción escolar.

El uso de sustancias, tanto legales como ilegales, está influenciado por una multitud de factores. Estos incluyen las características individuales del adolescente, la dinámica familiar, el grupo de amigos, el entorno escolar y los contextos de ocio y tiempo libre.

El doctor Óscar Mangione destaca la importancia de abordar y manejar todas estas variables de manera integral. Los padres y las instituciones educativas desempeñan un papel crucial en la prevención y reducción de estas conductas de riesgo entre los jóvenes, asegura.

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Desarrollo neurológico y riesgos de consumir sustancias

Mangione enfatiza que el cerebro de los adolescentes experimenta un proceso conocido como poda neuronal y mielinización, cruciales para el desarrollo cognitivo. "El alcohol en edades de 17 años para abajo puede producir y de hecho produce daños que son irreversibles", advierte el doctor, refiriéndose al impacto del alcohol en la estructura cerebral aún en desarrollo. Esta etapa es fundamental para la capacidad intelectual futura y el consumo de alcohol puede dejar secuelas permanentes.

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El rol de los padres en la prevención del uso de alcohol y drogas

El papel de los padres en la prevención del consumo de sustancias es fundamental. "El papá no es amigo del hijo, es papá. El vínculo del ser papá es un vínculo muy importante y muy hermoso", afirma Magione, destacando la necesidad de establecer límites claros y firmes. De acuerdo con el doctor, una educación que minimiza el consumo de alcohol desde edades tempranas puede reducir significativamente las posibilidades de adicciones futuras.

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Señales de alerta y consecuencias emocionales

La mayoría de los padres de familia buscan conocer las señales de alerta que indican que algo ocurre con sus hijos. El doctor Mangione indica que por lo general los adolescentes "empiezan a perder rendimiento escolar, a tener problemas de conducta y a ocultar cosas a los papás". Estos cambios en el comportamiento pueden ser indicativos de un problema con el consumo de sustancias.

Además, destaca que las consecuencias emocionales del consumo de alcohol pueden ser profundas, afectando la autoestima y la capacidad de formar relaciones saludables. Mangione señala que los adolescentes buscan experimentar nuevas sensaciones y a menudo caen en el consumo de sustancias para sentirse seguros y aceptados. "El chico se va a alcoholizar porque le cuesta el approach (acercamiento) amoroso. Necesita sentirse seguro". Este comportamiento puede llevar a problemas de relación y baja autoestima, afectando su bienestar emocional a largo plazo.

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Importancia de la educación y el diálogo abierto con los adolescentes

Mangione subraya la importancia de la educación y el diálogo abierto entre padres e hijos. "La palabra del papá o de la mamá empiezan a perder peso si no hay un diálogo continuo y abierto". La educación sobre los riesgos del alcohol y las drogas debe ser constante y adaptada a las realidades que enfrentan los adolescentes en su entorno.

En cuanto a la prevención, el doctor sugiere que los padres deben estar atentos a las señales de consumo problemático y buscar ayuda profesional cuando sea necesario. "Cuando ya el consumo es problemático, deben consultar". La detección temprana y la intervención oportuna son cruciales para evitar que el consumo se convierta en una adicción.

Un llamado a la educación y la consciencia como herramientas fundamentales para la prevención es una de las vías a seguir, según Mangione. "Los papás tienen que ser responsables de lo que consumen y enseñar con el ejemplo", indica el doctor, recordando que el bienestar emocional y la salud mental de los adolescentes deben ser una prioridad.

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