Un proyecto que les da otra oportunidad

Diego vive en la calle desde hace tres años. Su vida transcurre en el centro de Guayaquil donde vende caramelos, chicles y cigarrillos. Reconoce que así ha logrado sobrevivir desde que perdió a sus padres. Ahora le quiere dar un giro a su vida. Hace varios meses, este hombre de 35 años se planteó una meta: quiere dejar de ser informal. Por ello, aspira a tener una carretilla con permiso municipal e ir juntando dinero para rentar un pequeño cuarto.

José, venezolano de 51 años y abogado de profesión, también vive en las calles desde que llegó al país el año pasado. Su sueño es montar una carretilla que ofrezca comida fusión para mezclar lo mejor de la gastronomía venezolana con la ecuatoriana.

Comparte un anhelo similar al de su tocayo de 61 años, que padece de una enfermedad catastrófica y que ya tiene pensado cómo iniciar un negocio para ofrecer moros y asados a empresas y organizaciones. Aspira a ser un referente en el centro de Guayaquil. Quiere dejar atrás esos cinco años en la calle, adonde llegó luego de que su jefe muriera y no pudiera recibir su liquidación.

Desde hace siete meses, ellos han recibido las herramientas para volver realidad estos sueños. La Fundación Manuel Freire puso en marcha un programa de capacitación para el emprendimiento dirigido a personas en situación de calle.

El proyecto forma parte del servicio de acompañamiento socio-laboral de esta agrupación de ayuda social.

Estudiantes del Instituto Superior Tecnológico Vicente Rocafuerte son el apoyo en esta iniciativa. Son los encargados de trabajar con ellos sus habilidades digitales en redes sociales para que puedan promover sus emprendimientos.

La fundación les proporciona los dispositivos móviles, el internet y la enseñanza para que puedan hacerlo. Una iniciativa que además cuenta con el apoyo de alumnos de la Universidad Politécnica Salesiana.

“En este proceso es muy importante el acompañamiento, pues de ellos y de nosotros depende que se puedan conseguir los fines deseados”, explica María Auxiliadora Freire, directora de la fundación.

Este sábado 28 de agosto de 2021, los beneficiarios del programa darán un paso importante. En el Parque Centenario estarán desde las 09:00 hasta las 11:00, mostrando las habilidades y destrezas adquiridas durante el curso y expondrán sus planes de negocio, relacionados con las áreas de alimentación, capacitación y comercio.

Son 15 personas: 14 hombres y una mujer. Ella no vive en la calle, pero es una madre soltera que pidió apoyo para salir adelante. Esperan que este sea el inicio de otra oportunidad para sus vidas.

Su labor

El programa cuenta con beneficiarios de 29 a 71 años. La fundación guayaquileña ha atendido a 200 personas desde su apertura oficial, en febrero del año pasado.