¿Yo, ir al psicólogo?
Buscar tratamiento no es sencillo a causa de los prejuicios vigentes. SEMANA conversó con un experto para
despejar dudas.
La creencia de que buscar ayuda de un profesional de la salud mental es solo para quienes tienen problemas o enfermedades serias, es errada. Lo que deriva a que asistir a un psicólogo genere dudas y se convierta en un tema tabú.
Trabajo indeseado, ejercer lo que no estudió
Leer másSin embargo, los cambios drásticos que dejó la pandemia, el calentamiento global y la crisis económica alrededor del mundo, provocaron un auge de consultas, dejando en claro que ir a terapia no es tan malo como se pensaba.
La primera señal que nos indica debemos buscar ayuda -según la psicoterapeuta Sandra Castillo- es cuando “nos damos cuenta de que hay cosas en nuestra vida que no están funcionando bien y que el ‘ponerle ganas’ o ‘mirar el lado positivo’ no es suficiente”.
A veces tener una perspectiva positivista cuando las cosas no marchan bien provoca que afloren síntomas depresivos (sin llegar a tener depresión).
Por eso, la experta recomienda que se anime a buscar un especialista que pueda tratarlo y no dejarse gobernar por la duda porque el fin de ir al psicólogo “no es tener una terapia eterna, sino que aprenda diferentes herramientas y las aplique en su día a día”, así podrá sobrellevar cualquier situación compleja.
- Motívese
Niebla mental y sus estragos
Leer másSolicitar ayuda cuando está pasando por momentos complicados no es fácil. Pero si necesita razones para despejar sus dudas, aquí hay algunas:
- La comunicación es primordial. Sincerarse con un extraño suele ser terrorífico, porque significa estar dispuesto a compartir sus sentimientos y preocupaciones, pero pierda cuidado, si usted está en las manos de un terapeuta profesional, seguramente él sabrá cómo hacer la conversación más llevadera.
- No hay espacio para juzgar. A veces, hablar con un familiar o su amigo de confianza ocasiona que se sienta juzgado. Por esta razón, dialogar con un desconocido le proporcionará el espacio para que sea escuchado sin prejuicios ni interrupciones.
- Una opinión imparcial es necesaria. El experto está entrenado para brindar un punto de vista neutral. Y, como no es cercano a usted, lo puede ayudar a mejorar alguna conducta negativa por la que está sufriendo.
- Salir de la zona de confort. Un especialista en salud mental, probablemente no le va a dar la respuesta que usted espera. Su trabajo es empujarlo y desafiarlo a tomar nuevos caminos o decisiones que contribuyan a mejorar su padecimiento. Recuerde que el sentirse incómodo es señal de cambio.
- Prepararlo para los altibajos. Al contrario de lo que se espera, un psicólogo o psiquiatra no da respuestas a todo sus problemas. Considere la terapia como una forma de autoprocesar qué está mal y qué está bien de sí mismo. El trabajo del especialista es demostrarle ciertos mecanismos para que sepa cómo actuar en caso de que se avecinen dificultades.