Cinco lugares para visitar en Puembo

Conocida como ‘el rincón de la eterna primavera’, Puembo, parroquia ubicada a apenas 36 kilómetros de Quito, es una de las localidades más populares para pasar el fin de semana.

En los últimos años, Puembo pasó de ser una tranquila parroquia rural, a acoger a más de una veintena de ciudadelas cerradas duplicando su población a cerca de 25.000 habitantes.

Pero, ¿qué atrae a los visitantes a Puembo? Gabriel Tinajero, presidente del GAD parroquial señala que el atractivo inicia con el cálido clima y converge en la unión entre lo moderno y lo natural.

“Puembo tiene una ubicación privilegiada. Está cerca de Quito y del aeropuerto de Tababela, pero tiene el encanto de un pueblo pequeño. Somos muy cuidadosos con el tema de los servicios, de la limpieza de las calles y de la belleza de la parroquia. Además, la oferta de actividades turísticas es cada vez más amplia”, asegura.

Y sin duda es así. En la plaza central de Puembo converge lo patrimonial con lo moderno, ofreciendo comida típica con bares y restaurantes de grandes cadenas y estilos contemporáneos. En los alrededores también se han asentado grandes plazas comerciales con una amplia oferta gastronómica y de actividades lúdicas y deportivas como pilates y paddel.

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Pero además de transformarse en un sitio ideal para vivir, la parroquia se ha convertido en un destino de fin de semana para los quiteños, donde sus hoteles y hosterías son el punto de encuentro.

Así lo explica Vanesa Valencia, administradora de la hostería San José de Puembo, que señala que con el fin de acoger esta demanda, la patrimonial casa de hacienda incluso ha establecido paquetes para feriados y fines de semana y que con ello ha visto cambiar su número de sus visitantes.

“Ya no solo recibimos visitantes extranjeros, o quienes vienen por conferencias de negocios. Recibimos celebraciones de bodas, primeras comuniones, aniversarios y visitantes que vienen por el día a almorzar o a aprovechar nuestros paquetes diarios o de fin de semana que incluyen el uso de la piscina”, asegura.

A la oferta también se ha sumado el glamping, que ofrece a quienes los visitan un estilo campestre pero con todas las comodidades.

La vida nocturna de Puembo también se ha ido aumentando a las actividades de la localidad, con dos cervecerías artesanales, dos bares de vinos e incluso un amplio sitio de conciertos ubicado a pocos minutos de la cabecera parroquial.

Miguel Saltos, propietario del Cava Winebar indica que la apuesta por esta zona responde a su acogedor encanto, que cada día suma nuevos adeptos. “Al inicio tenía mis dudas sobre la acogida que podría tener un proyecto como este, pero junto a mi esposa vimos que esta era una zona de desarrollo que tiene una gran cantidad de familias jóvenes y de residentes jubilados de varios países, así que decidimos arriesgarnos. Lo curioso es que cada vez tenemos más visitantes que vienen de Cumbayá y Tumbaco que justo vienen acá a cenar y tomarse un vino para alejarse del ruido y el caos de la zonas rosas de esas parroquias. A la gente, sobre todo a los mayores de 30 años, les gusta la seguridad y el estilo que tiene Puembo”, dice.

Para los amantes de la naturaleza, la parroquia también ofrece varios atractivos, entre ellos las visitas a El Molino de Guambi, un atractivo natural que posee una gran diversidad en especies florales, los miradores de los ríos Chiche, Guambi y Guayllabamba y, la más popular de las actividades, la ruta ciclística por El Chaquiñan que atraviesa las parroquias de Cumbayá, Tumbaco y Puembo, y que recorre un tramo del antiguo ferrocarril que unía al norte del país con la Sierra y la Costa ecuatoriana.

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Entre lo chic y lo popular

La extensa oferta gastronómica de Puembo es uno de sus principales atractivos. En la parroquia convive la comida típica de la sierra, como la fritada, el hornado, el cuy con papas y los helados de paila con la cocina gourmet.

Una de esas ofertas es Casa Altea, un establecimiento campestre especializado en la cocina española de la región de Alicante. Hugo Andrade y Yesenia Saltos, sus propietarios, son originarios de Puembo. Pero tras pasar quince años en la industria culinaria española, regresaron para asentarse nuevamente en la parroquia.

"Nuestro grueso de visitantes son residentes de Puembo, pero los fines de semana viene mucha gente de Quito y Latacunga. Es gente que ha estado o ha vivido en España y aprecia el sabor y el detalles que le ponemos a nuestra comida".

El sitio también ha atraído a negocios que originalmente se habían asentado en Quito y Cumbayá, como el italiano Fatto a mano y el bar y sala de conciertos La Estación.

"El mayor crecimiento de la ciudad es hacia Puembo. Era sensato reubicarnos acá, donde se podía construir desde cero, y donde estábamos ubicados a diez minutos de Cumbayá y a cinco minutos de Tumbaco y del centro de Puembo", explica Jonathan Dávalos, vocero del establecimiento.

Desde se reapertura hace un año, el popular local atrae a un centenar de asistentes y a un centenar de bandas de todo el país, que ofrecen conciertos a partir del jueves.  

Pasado e historia

Puembo posee una historia de más de 600 años de antigüedad. Su existencia se remonta a épocas anteriores a la invasión Inca. En el sector se han encontrado vestigios arqueológicos que demuestran que la ocupación de esta zona es del periodo Paleoindio, que data de 11,000 A.C.

De su época patrimonial, uno de sus principales atractivos es la iglesia Santiago el Mayor de Puembo, construida en 1608. Esta posee importantes reliquias, como imágenes religiosas del siglo XVII, estatuillas de la Virgen Inmaculada, El Quinche, El Sagrado Corazón, Apóstol Santiago y de San José así como candelabros de plata repujada como los siete momentos de la Pasión de Cristo y una pila bautismal de tres siglos de antigüedad. 

Así mismo, el templo también conserva La Santa Custodia, un precioso ornamento sacro de plata bañado en oro, perteneciente al Reverendo Padre Florencio Espinoza y Sierra.

Esta se puede visitar de martes a viernes de 15:00 a 18:00 y los sábados de 09:00 a 12:00. 

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