Reconcíliese para ser feliz
Honrar al padre y agradecerle por la vida que le dio, darle un lugar en su corazón y respetar lo
que ha sido trae paz y equilibrio a su vida.
Si bien la madre es la principal encargada de la protección, cuidado y amor, la energía del padre otorga la fuerza, confianza, firmeza, límites y decisión para alcanzar lo que se desea en la vida. Si lo excluye a él, está rechazando la mitad de sí mismo, pues somos 50 % energía materna y 50 % energía paterna.
Si la madre aleja de alguna forma al padre, ya sea hablando mal de él, con menosprecio o no permitiéndole la relación con su hijo, quita a quien da fuerza y equilibrio, lo que genera ansiedad en su vástago.
Para una mujer, el vínculo con su padre es clave e influye en cómo será su relación de pareja. Cuando una mujer tuvo una relación negativa con su padre o ausente emocionalmente, la reconciliación espiritual ayudará a traer armonía y estabilidad a su vida.
Una persona solo puede encontrar su identidad estando en paz con ambos padres.
El perdón
Si tuvo un mal o buen padre, presente o ausente, lo más importante es que gracias a él tiene vida, y perdonar da paz al alma. Ya sea que sienta enojo, dolor o resentimiento hacia él, aceptar lo vivido es sanador y liberador.
La reconciliación espiritual con la energía del padre es interna y la puede lograr siempre: si está en este plano físico o si ha partido. Porque la sanación es atemporal y se hacen las paces desde el corazón.
- Ejercicio
Escriba una carta a su padre (que no va a ser entregada) para expresar y desahogar todo lo que siente. Extiéndase todo lo que necesite.
1. Cuéntele sus vivencias, lo que sintió, aquello que le dolió. Ejemplo: Papá, cuánto daño me hizo tu indiferencia, que me ignoraras y siempre estuvieras concentrado en el trabajo o en tus cosas. Siempre con tu rostro de enojo y retándome por cualquier cosa. Cuánta falta me hizo jugar contigo, que me abraces y beses...
2. Escriba lo que desea para su presente y futuro, tanto para usted como para él. Ejemplo: Deseo una vida llena de felicidad y armonía, amor y abundancia, y que Dios te conceda también estos anhelos.
3. Agradezca y bendiga de corazón lo recibido. Ejemplo: Gracias por la vida, papá. Que Dios te bendiga e ilumine.
Al finalizar, léala. Puede quemar la carta, recoger las cenizas y ponerlas en una maceta, para plantar allí algo hermoso como símbolo de renacimiento.
Recuerde
- Hacer las paces con papá permite tener fuerza para tomar decisiones, claridad mental, capacidad de poner límites y poder personal.
- Tomar la energía del padre es aceptarlo tal como es, sin juzgar y sin resistencias, para poder avanzar en la vida de la mejor manera posible, responsabilizándose usted mismo de su propia felicidad.