Redescubriendo la magia del pan de masa madre
Un sabor auténtico y una tradición que regresa con más fuerza que nunca, el pan de masa madre ofrece beneficios para todos
El pan de masa madre no es una moda reciente, sino una tradición milenaria que ha resurgido en los últimos años con una nueva apreciación por lo natural y lo artesanal. Este tipo de pan, elaborado sin levadura comercial, se basa en un proceso de fermentación espontánea que permite que las levaduras y bacterias naturales transformen la masa, dándole su sabor distintivo y sus características nutricionales únicas.
Para conocer más sobre este producto, SEMANA conversó con Carlos Stowhas, de la panadería artesanal Backer, quien se ha dedicado a perfeccionar sus recetas.
“La fermentación de la masa madre ayuda a disminuir algunos de los componentes del gluten que ayudan a una mejor digestión”, dice Carlos. A través de su experiencia, descubrimos que más allá de su sabor, este pan tiene beneficios reales para la salud.
Beneficios del pan de masa madre
El pan de masa madre se elabora a partir de un proceso de fermentación natural con bacterias y levaduras presentes en el ambiente.
Este método tradicional no solo potencia el sabor, sino que mejora la conservación del pan de forma natural, sin necesidad de aditivos ni conservantes. A diferencia de muchos productos comerciales, solo harina, agua, sal... y tiempo.
Mejor digestión
Durante la fermentación, los microorganismos descomponen parte del gluten y otros componentes que suelen causar molestias digestivas. Esto favorece una mejor tolerancia intestinal y reduce el riesgo de inflamación.
Aunque sigue conteniendo gluten, algunas personas sensibles reportan una mejor digestión al consumir este tipo de pan. No es apto para personas con celiaquía, pero puede ser una alternativa para quienes tienen sensibilidad no celíaca.
Índice glucémico bajo
Gracias a su fermentación lenta, la masa madre desarrolla ácidos orgánicos que ralentizan la absorción de carbohidratos, lo que evita picos de glucosa en sangre. Además, no contiene azúcares añadidos, lo que ayuda a mantener niveles de glucosa más estables. Esto lo convierte en una excelente opción para quienes buscan controlar su azúcar en sangre o prevenir el riesgo de diabetes tipo 2.
Sacia más, alimenta mejor
El contenido de fibra y el largo proceso de fermentación hacen que el pan de masa madre sea más saciante que los panes comerciales. Esto significa que, con una porción moderada, uno se siente lleno por más tiempo, ayudando a evitar el consumo excesivo de otros alimentos, especialmente los ricos en azúcar.
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