Regala más experiencias y menos objetos
Esta fórmula nos haría más felices. Recibir vivencias no solo en Navidad, sino en cumpleaños o cualquier celebración es la clave.
Dara Loor tiene 22 años y, tras culminar sus estudios en Marketing, su hermano mayor le dio un regalo que no olvida: unas vacaciones en un resort. “Superó mis expectativas, porque el momento que viví fue único y más porque acudí con amigos”.
Guadalupe González, de 45 años, considera que no solo los milénicos buscan experiencias. Ella se acaba de reunir con sus excompañeras del colegio. “Verlas después de tantos años fue un regalazo. Conversar, ponernos al día y compartir me recordó el tiempo más increíble de mi vida”.
El psicólogo clínico Alfonso Cuvi coincide con González. Vivir situaciones emocionantes no depende de la edad, sino de querer ser feliz, y ese es un deseo universal que se tiene desde que se nace hasta que se fallece.
“Las experiencias que crean memorias emocionantes y positivas generan una satisfacción que persiste en el tiempo. Por otro lado, adquirir cosas u objetos tiene un impacto a corto plazo; una vez que se obtienen, el gozo se desvanece rápidamente. Hay un famoso dicho: ‘nadie te quita lo bailado’, y tiene razón. Los objetos, la ropa, los muebles, entre otros, son caducos, tienen una vida limitada. Las experiencias mágicas y emocionantes que uno ha tenido en la vida permanecen por siempre. Es más, esas historias son las que nutren las reuniones sociales y le dan vida a la monotonía de cada día”, enfatiza el experto en salud mental, quien subraya que los arrepentimientos de las personas que están por fallecer no están relacionados a la escasez de objetos que no pudieron adquirir, sino a los momentos familiares o de amistades que no supieron apreciar o tener.
El abrazo de la abuela, el perfume de mamá o papá, el aroma de una comida preparada por un ser amado, son recuerdos vívidos, señala Esteban Salazar, conferencista internacional, mentor, coach y autor.
“Las personas conectamos instintiva, emocional e intelectualmente con experiencias que tienen un significado especial para nosotros. La felicidad consiste, desde la perspectiva de Mindfulness, en nuestra capacidad de estar presentes, en el aquí y ahora, conectando nuestros pensamientos, sentimientos y sensaciones físicas”, indica el coach.
Su interés, el otro
Para que el impacto sea el deseado, el secreto es pensar en la experiencia de la otra persona, y que usted se enamore de su visión, sus pensamientos, sentimientos y sensaciones, es decir ponerse en su lugar, explica Salazar.
Cuvi destaca la importancia del otro y cita una frase de Walt Disney: “Puedes diseñar, crear y construir el lugar más maravilloso del mundo, pero necesitas de personas para hacerlo mágico”. El psicólogo considera que puede viajar y tener la experiencia que quiera, pero siempre requerirá de los que más ama para hacer de aquella aventura, algo único y perdurable.
“El objetivo no es satanizar los regalos. Puedes comprarle zapatos a alguien para que vaya mejor presentado a su trabajo. Esto le puede ser útil, pero no quiere decir que influya en su felicidad”, enfatiza el psicólogo.
Comentarios con gratitud
Amit Kumar, psicólogo social e investigador de la Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago, descubrió que la espera material causa ansiedad y frustración; en cambio, lo que antecede a las vivencias genera entusiasmo, ya que el individuo tiene expectación. Asimismo crea sentimientos de gratitud y generosidad.
Su equipo de trabajo examinó aleatoriamente 1.200 comentarios, que fueron tomados de sitios dedicados al consumo material (Amazon) y de otros relacionados a las experiencias (TripAdvisor, Yelp), y se percataron de que los usuarios se inclinan más a comentar sus sentimientos de gratitud cuando se refieren a viajes que hicieron, lugares que visitaron o comidas que disfrutaron. El estudio fue publicado en la revista Advances in Consumer Research, informó la BBC.
No todo es dinero
Más que recursos financieros, lo que se requiere es inversión de tiempo por la planificación y ejecución de la experiencia. Pero lo básico es darse a sí mismo. La relación con esa persona se nutre a partir de las historias que crean juntos.
“El tema financiero tiene que ver con prioridades y decisiones. Muchos se victimizan por la falta de dinero para ciertas cosas, pero tienen un celular nuevo cada año, realizan salidas innecesarias a restaurantes, etc. En lo económico es fácil engañarse y autocompadecerse, pero todo se reduce a priorizar y estar dispuesto a renunciar a ciertas cosas para obtener algo mayor. Las experiencias no dependen del lugar o del bolsillo, sino de las personas con las que se viven”, finaliza Cuvi.
Beneficios dadivosos
Las vivencias contrarrestan desequilibrios, como el desnivel que hay en el sistema inmunológico y el pH de la sangre, que se acidifica con el estrés, explica Salazar. Cuvi lo confirma, pero opina que no se trata de verlo desde un punto de vista transaccional, se da algo para obtener otra cosa.
¿Qué vivencias regalar?
- Obsequie un viaje en tren o a la playa. También puede preparar una cena sorpresa en su casa, con la comida favorita de la persona a quien quiere sorprender, e invitar a sus amigos íntimos.
- Regale una entrada a un concierto, pague una partida de bolos, invítelo al estadio o al cine, entre otras ideas.
- Cree momentos al aire libre, váyanse de pesca, hagan un pícnic, etc.
Las vivencias contrarrestan desequilibrios, como el desnivel que hay en el sistema inmunológico y el pH de la sangre, que se acidifica con el estrés.