Entre la resiliencia y aprendizajes de vida
El nuevo año inició y, con él, la carrera personal hacia una mejor versión de sí mismo. Se abren las puertas a más planes, metas y, sobre todo, el bienestar integral.
Sin duda, el 2020 fue el año de la resiliencia y el 2021 lo seguirá siendo. Es que si algo hemos aprendido como sociedad de estos últimos meses es que, sin importar el estatus social o punto geográfico en el que se encuentre, la capacidad para sobreponerse a cualquier circunstancia adversa es clave en la vida de todos.
Cada experiencia o momento difícil que de una u otra forma todos atravesaron a causa de la pandemia dejó una enseñanza que, en muchos, ahora forma una mejor versión de sí mismos.
Así lo analiza la psicóloga Annabelle Arcos, quien ve este nuevo año como una oportunidad para apreciar lo que se tiene, dejar de lado el consumismo y darle prioridad a la forma en que se relaciona con los demás.
“Al saber que en algunos casos no se contaba con lo más básico que es salud, eso nos hizo dar cuenta que tener cosas materiales no nos hace más o menos. Lo importante es valorar el poder darle un abrazo o un beso a alguien sin tener miedo o ansiedad”, sostiene.
La salud mental ya es prioridad
El antes y después que marcó el 2020 en la salud mental de la gente, la llevó a dar más importancia a las terapias psicológicas. Muchos, dice Arcos, se acercaron a expertos en esta área para manejar crisis o mantener el equilibrio emocional frente a lo que estaba sucediendo.
Salomé Palacios, terapeuta holística, añade que también hubo una mayor demanda de espacios de sanación en los que las personas pueden expresar lo que pasa para sentirse y conocerse mejor. “Al compartir sus situaciones de angustia y ansiedad con su terapeuta sentían empatía y apoyo para afrontarlas”, explica.
La meditación también ganó terreno como herramienta que ayuda a encontrar calma, equilibrio y armonía. Puede ser practicada a través de diversos métodos como las visualizaciones de escenas particulares, la repetición de mantras, música, yoga, respiración consciente o contemplación del silencio. “En el 2021, el autocuidado a nivel mental, energético y espiritualidad debe continuar. El gran aprendizaje es poder vivir en el presente y apreciar lo que tenemos en el momento”, dice Palacios.
Cambios drásticos
El sociólogo Carlos Tutivén aclara que, aunque la aparición del coronavirus es una problemática universal, Ecuador lo vivió desde sus propias realidades. Desde los primeros meses en los que existió el confinamiento radical “lo que más impactó fue la interrupción brusca de la vida cotidiana al modificarse las costumbres y rutinas laborales, estudiantiles y sociales”.
Al hablar del aspecto laboral, Tutivén analiza que existieron complicaciones para mantener una economía relativamente sustentable porque quienes salían a trabajar de un modo informal, para ganar el sustento del día, tuvieron una ausencia completa de flujo de dinero. Por otro lado, quienes contaban con un trabajo formal y lograron mantener sus empleos, aprendieron a incorporar nuevas herramientas tecnológicas sin importar la edad. No había otra opción.
Las interacciones sociales y las festividades también se modificaron al incorporarse nuevas herramientas tecnológicas como el uso de videollamadas. Además, también aumentó el consumo de plataformas de streaming (como Netflix), libros digitales y cursos cortos para aprender actividades recreativas como cocinar, jardinería, pintar.
Sus experiencias
- Carlos Luis Andrade, presentador de TV y formador de coaches
"El 2020 fue el año en que más aprendí a seguir adelante y plantearme desafíos para manejar los cambios que produjeron la pandemia. No tuve familiares enfermos, pero el reto más grande fue darle un giro a mi negocio porque me tocó crear una propuesta digital con dos propósitos: solventar económicamente a mi familia y a mi equipo de trabajo. Hay que valorar más a los padres, los hermanos, los amigos y seres queridos. En el 2021 es crucial seguir dándole importancia a la salud integral porque es necesario estar fuerte no solo en cuerpo, sino en mente y espíritu”.
- Sophy Castañeda, asesora de imagen
"La resiliencia es una tabla de salvación. Seguir viviendo con la mejor de las expectativas luego de un dolor fuerte es opcional. Siempre vamos a estar ante una bifurcación en la vida en la que podemos elegir qué camino recorrer. Seguir el del positivismo es nuestra propia elección. El amor no se acaba cuando la persona deja de estar. Nos quedamos con él, podemos seguir sintiéndolo día a día y mantenerlo vivo con los recuerdos para que esa persona nunca deje de llenar nuestra vida de luz”.
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Leer más- Karla Morales, abogada y activista
"El reto más difícil siempre va a ser aprender a vivir con las tristezas, las pérdidas y los dolores que el 2020 nos dejó. Nos permitió descubrir un lado más empático y creativo de nosotros en el que no solo se ha sentido el dolor de los demás como propio, sino que hemos sabido poner el hombro y ser el empuje que a nuestra comunidad le hacía falta en medio de la crisis. Tener en claro el valor de la vida y lo importante que es honrarla sirviendo y siendo agentes de cambio. El 2020 fue y el 2021 es una oportunidad para abrazar la magia del caos y encontrar en ese desequilibrio o crisis, un balance que nos permita salir adelante”.