Resiliencia en tiempos de crisis

La crisis sanitaria de la COVID-19 ha generado un panorama desalentador y con ello sensaciones de miedo, incertidumbre y nerviosismo, que hasta cierto punto son normales, lo negativo está en alimentarlas y quedar preso de ellas. Sin dudas, todas las personas han sufrido el impacto de alguna forma. Hay quienes han perdido su trabajo, otros cuyo negocio cerró, familias que han tenido que enfrentar la muerte de un ser querido o mínimo palpar el dolor de algún conocido. Aunque no lo crea, pese a la adversidad, sí se puede mantener una actitud positiva.

Es posible que ahora, mientras lea este artículo, sienta que su situación emocional y económica es crítica e incierta, "pero mírelo de esta manera: está vivo. Podrá estar muy golpeado por la realidad y definitivamente no hay forma de saber lo que le depara el futuro, pero mientras tenga vida puede luchar. Eso es resiliencia”, explica la psicóloga Andrea Velasco Santillán, especialista en dificultades de aprendizaje y emociones, quien comparte 9 recomendaciones que pueden ayudarlo a superar esta etapa:

• 1. Haga comunidad. Recuerde que no se encuentra solo en esta situación, procure mantener el contacto con seres queridos, amigos y conocidos, visítelos aunque sea de modo virtual. Conversar y reírse ayuda a relajarse y liberar la mente.

• 2. Sea una mejor versión de sí mismo. Propóngase superar a quien ha sido hasta ahora. Por ejemplo, ser un padre más involucrado con las actividades de sus hijos (acompáñelos en sus clases virtuales), un universitario que hace pequeños cursos que enriquecen su hoja de vida, una madre que aprende a relajarse. Lea, disfrute de una película, baile, ejercítese.

• 3. Tome el control de sus acciones. Actualmente hay científicos que están en la búsqueda de una vacuna contra el virus, pero hasta que eso suceda no se confíe. Contribuya a evitar la propagación del virus tomando las debidas precauciones, para evitar contagiarse y enfermar a otros. Este punto es crucial para contribuir como sociedad a salir más pronto de este suceso.

• 4. Realice trabajo remoto. Si bien es cierto que la pandemia ha cerrado muchos puestos de trabajo, la realidad es que nunca habían surgido tantas opciones de trabajo remoto. Visto de esa manera, puede darse cuenta de que ahora tiene opciones laborales internacionales sin tener que trasladarse. De hecho, muchas empresas están identificando las ventajas de contar con colaboradores a distancia. Es cuestión de utilizar correctamente los filtros de búsqueda.

• 5. Haga de Internet su gran aliado. En esta etapa de reinventarse, siempre puede aprovechar este medio para formarse en temas diversos o desarrollar una afición. Nunca se sabe qué idea ingeniosa pueda obtener a partir de ahí. Considere que además hay muchas opciones gratuitas.

• 6. Si es propietario de un negocio, procure identificar cómo adaptarse a la nueva forma de interacción con sus clientes. Es momento de que analice objetivamente el giro que le puede dar al producto o servicio que ofrece.

• 7. Intente mantener el contacto con personas diversas, como excompañeros de trabajo o de estudios, con el fin de identificar oportunidades de empleo o negocio. De no ser el caso, al menos pueden servirle de inspiración para retomar el rumbo.

• 8. Tenga perspectiva de la situación. Esto puede ser lo más difícil de asimilar, pero no sea negativo, considere que por muy duro que sea, se trata de un evento temporal. En función de ello, visualice cómo quiere verse una vez concluida esta etapa.

• 9. Amor y optimismo también son ingredientes claves en el desarrollo de la resiliencia para salir fortalecidos de esta etapa. Que usted mismo, su esposa, hijos y familia sean su mayor fuente de inspiración. Recuerde que nada es completamente positivo ni negativo, concéntrese en los aspectos positivos y disfrute de los retos. Por muy oscura que se presente su jornada, mañana puede ser mejor, recalca la  psicóloga Andrea Velasco. @psicologa                              andrea velasco.psicologa@gmail.com

• Detalles

Origen. El término proviene del latín ‘resilio’, es decir, volver atrás, dar un salto o rebotar, como les ocurre a las gomas elásticas cuando se estiran y regresan a su estado inicial. El concepto se comenzó a emplear en la física y fue Michael Rutter quien lo acuñó en 1972 para las ciencias sociales. El primer autor que empleó esta palabra fue John Bowlby, creador de la teoría del apego; mas fue Boris Cyrulnik, psiquiatra, neurólogo y psicoanalista, el que dio a conocer el concepto de resiliencia en el ámbito de la psicología en su best seller ‘Los patitos feos’.

No es una cualidad innata, ni está impresa en nuestros genes, pero lo que sí puede haber es una tendencia genética que predisponga a tener un ‘buen carácter’. La resiliencia es algo que todos podemos desarrollar a lo largo de la vida.

Y los niños?

Es importante saber que no es posible proteger a los niños de la adversidad, angustia y dolor propios de la vida, pero sí es posible criarlos con capacidad de resiliencia. Esta les proporcionará las herramientas necesarias para responder a los retos de la adolescencia, y así vivir de manera satisfactoria y plena a lo largo de su vida adulta.

Según la Asociación Americana de Psicología, son los padres los que deben alimentar una autoestima positiva en sus hijos, y ellos los primeros en practicarla. Hay que ayudarlos a recordar cómo pudieron lidiar satisfactoriamente con dificultades en el pasado y cómo esa experiencia les servirá para manejar los desafíos futuros. Que aprendan a confiar en sí mismos para resolver los problemas y tomar las decisiones adecuadas. Enséñeles a tomar la vida con humor y la capacidad de reírse de sí mismos. En la escuela, ayude a los niños a ver cómo los logros individuales contribuyen al bienestar, en general, de la clase.