¿Por qué Suiza afirma que está revolucionando la industria del chocolate?
Una empresa suiza revoluciona la producción de chocolate, creando un producto sin azúcar añadida, más saludable y sostenible
Un equipo de científicos del Instituto Federal de Tecnología de Zúrich ha revolucionado la producción de chocolate al utilizar no solo las semillas del cacao, sino también la pulpa, el jugo y la cáscara del fruto. Esta técnica permite crear un chocolate más dulce y afrutado sin azúcar añadida, aprovechando al máximo los recursos del cacao y reduciendo significativamente el desperdicio. El proceso fue desarrollado bajo la dirección del científico Kim Mishra y ha sido elogiado por su enfoque sostenible.
El secreto detrás de esta innovación está en el jugo del cacao, que contiene un 14 % de azúcar natural. Al destilarlo, se obtiene una melaza concentrada que, combinada con la pulpa y la cáscara, elimina la necesidad de añadir azúcar. El resultado es un chocolate con un sabor más natural y una producción más ecológica, lo que ha captado el interés de la industria del chocolate por su potencial para mejorar el impacto medioambiental.
Un impacto positivo
Esta innovación también podría transformar la industria del cacao en los países productores, ofreciendo una nueva fuente de ingresos para los agricultores. Aprovechar toda la fruta del cacao aumenta el valor del cultivo y genera oportunidades económicas en regiones donde los productores suelen vender solo las semillas a precios bajos. La empresa suiza KOA ha destacado que este método podría ayudar a crear empleos y mejorar la distribución de la riqueza en las comunidades agrícolas.
Sin embargo, a pesar de sus beneficios medioambientales y sociales, el nuevo chocolate enfrenta desafíos en cuanto a costos. El precio de producción es significativamente más alto debido a que el jugo y la pulpa de cacao son más caros que el azúcar refinado, un ingrediente muy barato debido a los subsidios a la industria azucarera. Esto podría elevar el precio final del chocolate y ser un obstáculo para su aceptación en el mercado.
El sabor, descrito como afrutado con un ligero toque de piña, ofrece una experiencia única que combina dulzura natural con la amargura característica del cacao. Si bien grandes marcas chocolateras, como Lindt, han mostrado interés en esta innovación, aún no han adoptado por completo la eliminación del azúcar en sus productos. El futuro del chocolate sin azúcar dependerá de la disposición de los consumidores a pagar más por un producto más natural y sostenible.
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