Romina Zeballos: “Ayudar al resto es mi responsabilidad”
La Reina de Guayaquil 2012 y Miss World 2017 enfoca su presente en el servicio social. La cuarentena fue útil para afianzar lazos familiares.
Desde que inició la pandemia, por primera vez muchas personas ayudaron a grupos en situaciones de vulnerabilidad al sentirse identificadas con ellos. Sin embargo, en el caso de Romina Zeballos, Reina de Guayaquil 2012 y Miss World 2017, esa pasión la ha vivido desde pequeña.
“De niña siempre tuve presente el voluntariado porque junto a mi mamá entregábamos juguetes”, recuerda. Años después, afirma que el amor por el servicio social lo reforzó durante sus dos reinados cuando comenzó a trabajar de forma más frecuente en temas sociales: “Me di cuenta que esto es lo que me hace ser disciplinada y feliz”. Eso hizo que al terminar su licenciatura en artes escénicas, decida cambiar el rumbo de su futuro al estudiar un máster en proyectos sociales.
La ayuda nunca termina
Aunque debido al confinamiento, Romina tuvo que hacer una pausa a las reuniones físicas y trabajo en oficina para desarrollar los proyectos sociales, el tiempo en casa lo aprovechó gracias al teletrabajo. “Como no podía salir y exponerme porque en casa estaba mi mamá quien es mayor, hipertensa y diabética; busqué la forma de generar un cambio positivo”.
Reina de Cuenca lidera la ayuda social durante la cuarentena
Leer másRomina decidió destinar todo el dinero que anteriormente gastaba en el gimnasio, la gasolina y salidas a comer para donar alimentos a las personas que se dedican al comercio informal. Además, utilizó sus redes sociales para difundir esta acción y a las pocas semanas se unieron más de 50 personas a la causa.
“En total llegamos a 200 familias de Bastión Popular y otros sectores”, relata. Además, actualmente sigue dentro de más proyectos sociales, entre ellos: la organización de clases virtuales de actuación y cursos sobre cómo hacer huertos en casa.
Enseñanzas de vida
Altruistas por convicción
Leer másRomina afirma que no busca ser la protagonista de las historias al contar el trabajo realizado. Cree que al difundir las diferentes formas para impulsar la ayuda comunitaria, a largo plazo más personas se pueden unir a ello. “Siempre he sentido empatía por las demás personas en cualquier situación. Me motiva crear una mejor sociedad y así, mi familia viva en un mejor lugar”, asiente.
Tiempo en casa
En el aspecto personal, la joven de 28 años cuenta que en la cuarentena tuvo la oportunidad de aprovechar al máximo la cercanía con su familia e ilustrarse al leer varios libros como 'La magia de ser nosotras', 'El diario de Ana Frank' y 'Vivir otras experiencias cercanas a la muerte'. Entre risas, detalla que dejó a un lado la dieta y el ejercicio, pero utilizó su tiempo para cumplir con otras metas postergadas.
“No me imagino haciendo otra cosa que no sea la ayuda social. La pandemia es una lección que hay que aprovechar para ser mejores personas”
Personal
- Es máster en proyectos sociales.
- Directora del Centro Polifuncional Municipal Zumar.
- Actualmente cursa la carrera de leyes y gerencia política.