El rosa ya no es igual
Entre telas y estilos. Este color empieza a emanciparse de esa idea que lo asociaba con lo delicado e infantil. Incluso, dejó de ser solo para chicas
Este mes de julio va siendo muy icónico porque nos está dejando algunas imágenes para la historia, como son los looks de Margot Robbie en su gira de prensa de “Barbie", y asimismo, el del resto de personas para su día a día.
Desde de que se supo que la directora de la película sería una feminista, ya se vaticinaba un antes y después sobre el concepto que gira en torno a la muñeca. Pero, sobre todo, del color rosa.
A breve vista de lo que pasa en eventos, calles y vitrinas, se nota que el color está tomando un nuevo giro. Se empieza a emancipar de aquella idea que lo asociaba con lo delicado, romántico, infantil. E incluso, deja - con fuerza- la exclusividad de ser solo para chicas. Sino miren a Ryan Gosling.
Y si antes, la tonalidad tenía poca participación en marchas activistas (como la del movimiento Gulabi Gang contra el machismo en la India) o fines solidarios, como los lazos rosas contra el cáncer de mama, su presencia se podría acrecentar.
En moda, no hay dudas. Guayaquil, en un mes ha sido matizado por looks más pintorescos, tan rosa y Barbie, a la vez. ¿Quién no tiene una amiga o familiar que se haya rendido a vestir de rosado? ¡O usted misma! Indiferente de la profesión o el género, éste va ganando terreno.
Desde futbolistas ecuatorianos como el crack de Pervis Estupiñan quien juega en el Brighton, hasta políticas como la prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga, han puesto este tono en su cotidianidad.
Llevarlo ya es un símbolo de fuerza... La revancha del rosa empezó.