Rutina antiage que amará mamá

El envejecimiento es un proceso imparable y, a medida que este progresa, modifica el aspecto y las características de la piel. De hecho, cuando se suman los malos hábitos o una exposición severa al sol, el efecto es aún más notorio: la edad cronológica no siempre coincide con la apariencia cutánea.

A decir de Gisel Salvador, dermocosmiatra especializada en Colombia, Perú y Argentina, a partir de los 35 años se puede apreciar estos cambios. “En ese rango, es común encontrar en la piel del rostro y cuello signos como pigmentaciones, arrugas, líneas de expresión, así como pérdida de luminosidad y firmeza”, explica. Y con la llegada de los 40, esto sigue acrecentando. “Aumenta el tejido graso en el contorno de los ojos, las mejillas se desplazan hacia abajo, incluso puede crear un “doble mentón” (papada en el cuello) y una visible pérdida de volumen de la cara”, agrega.

Aunque estos sumen años, la buena noticia es que también se los puede quitar de encima, gracias a los compuestos que hoy en día son tendencia en los productos cosméticos. Pero vale recalcar que no funcionan solos.

“No solo es la aplicación de una o varias cremas, es un cambio integral: alimentación, cuidados preventivos, tratamientos frecuentes, uso de bloqueador, etc. Un especialista puede darle una guía sobre las combinaciones que pueden hacerse para su rostro y ayudarle a crear una rutina diaria”.

Si aún no incluye en su neceser ninguna crema o sérum antienvejecimiento, aún está a tiempo de hacerlo. La especialista da una guía general. Sin duda, un autorregalo para mimarse en el Día de la Madre.

Retinol

Es un derivado de la vitamina A, que se aplica de manera tópica.

¿Para quién es?

Para pacientes con arrugas o líneas de expresión, y asimismo, con manchas causadas por el sol o acné.

¿Qué hace?

Su efecto general es estimular el colágeno y la elastina, lo que permite atenuar considerablemente las marcas de arrugas leves y profundas, así como las manchas. También ayuda a cerrar los poros y regula la producción de grasa.

 ¿Cómo se usa?

Antes de la aplicación, es indispensable consultar a un especialista, (dermocosmiatra) pues usado en pieles sensibles puede causar irritación, enrojecimiento e incluso escamas. Con previo diagnóstico se puede conocer la dosis más adecuada para ver los ansiados efectos.

Puede empezar aplicando una pequeña cantidad de crema con el más bajo porcentaje (de 0,01% a 0,03%) dos veces por semana y solo por las noches. Debe mantenerse atenta a la reacción de su piel para optar si aumenta paulatinamente o no, su uso. Sin embargo, recurra a consulta médica para evitar cualquier efecto adverso.

Ácido hialurónico

Es producido de manera natural por el cuerpo humano, y entre sus propiedades tiene la capacidad de retener la humedad. Ese es el motivo por el cual ayuda a mantener hidratada la piel. Sin embargo, conforme pasan los años la producción de esta sustancia disminuye. Aunque los productos cosméticos ayudan a revertir ese efecto.

¿Cuál es su efecto?

Recupera niveles de hidratación, previene y reduce la apariencia de las líneas de expresión o arrugas y brinda firmeza en la piel.

¿Cómo se usa?

Aplique este producto de manera tópica antes de dormir. La crema facial permitirá hidratar su piel y ayudará a atenuar las arrugas. Y para contornos de ojos, puede aplicar sérums con el fin de rellenar los surcos o hundimiento que suele aparecer en esa zona.

Coenzima Q 10

Es la única sustancia externa conocida con efecto antioxidante. Pero disminuye con el paso del tiempo, sobre todo con la exposición a la radiación ultravioleta, y si hay mala nutrición.

 ¿Qué logra?

Previene el daño oxidativo en la piel, puede reducir las líneas de expresión y arrugas en zonas cerca de los ojos, llamadas “patas de gallo”, así como marcas sobre el labio superior o en los pliegues nasolabiales.

¿Cómo se aplica?

Como la coenzima Q10 suele formar parte de cremas y sérums, la puede aplicar después de la limpieza facial, tanto por la mañana como por la noche. Si quiere potenciar el efecto antiedad puede combinarla con antioxidantes potentes como la vitamina C y E.

Paso a paso

Según explicó la dermocosmiatra Gisel Salvador, lo ideal en la rutina de mujeres maduras es que se incluyan métodos integrales de cuidado como por ejemplo: Antioxidantes (vitamina C o Resveratrol) hidratantes para cara, cuello y escote; ácido hialurónico y protector solar.

Sin embargo, con antelación se debe preparar la piel para que los productos penetren mejor. “Cada 30 días que es el tiempo en el que nuestras células se renuevan, es importante hacer una limpieza de cutis, microdermoabrasión, u otros”. Una vez hecho este paso, es momento de actuar.

Para el día:

• Aplique cremas o sérums con algún antioxidante como la vitamina C o coenzima Q10, por lo que previene la oxidación de la piel.

• No olvide el protector solar

Para la noche:

• Elija una crema o sérum con derivados de la vitamina A.

• Continúe con una crema que contengan alfa hidroxiácidos ya que ayudan a exfoliar la piel.

• Y por último, una hidratante a base de ácido hialurónico.

Ojo: La recomendación es usar primero el sérum y luego una crema para potenciar los componentes sobre la piel.