¿Cómo afecta el coronavirus a las personas con diabetes?
Una investigación de los CDC de Estados Unidos ha identificado riesgos considerables para personas diabéticas en caso de contraer coronavirus.
El coronavirus sigue siendo un enigma para la comunidad científica. Incluso con los esfuerzos que se realizan por descifrar todo lo que engloba a esta nueva enfermedad, científicos de todo el mundo siguen sin tener pleno conocimiento de la misma.
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Leer másA pesar de esto, de lo que si se tienen certeza es que existe un grupo de personas más propensos a sufrir las consecuencias del nuevo coronavirus, son la denominada población vulnerable, que engloba a personas de la tercera edad, inmunodeprimidos y pacientes con enfermedades crónicas, como hipertensión, esclerosis, obesidad, enfermedades cardíacas e incluso la diabetes.
En China, donde se registra el foco de la enfermedad, las personas con diabetes tuvieron tasas mucho más altas de complicaciones graves y muerte que las personas sin dicha condición.
Es importante entender que las personas con diabetes no tienen mayores probabilidades de contraer COVID-19 frente a la población general. El problema en sí, al que enfrentan las personas con esta condición es principalmente un problema de peores resultados. Ahora cabe plantearnos la interrogante de ¿por qué los diabéticos se ven mayormente afectados?
Un nuevo estudio publicado por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), sugiere que los más afectados son primordialmente las personas con “diabetes juvenil o insulinodependiente”, en la cual las células del páncreas son destruidas por el propio sistema inmune, evitando que se produzca insulina. La investigación también revela que el COVID-19 prospera en un ambiente elevado de glucosa en la sangre, entorpeciendo el sistema digestivo y complicando funciones biológicas.
Según la Asociación Americana de la Diabetes, las personas con diabetes tienen más probabilidades de experimentar síntomas y complicaciones graves cuando se infectan con cualquier virus. Aun así, si la diabetes está bien controlada, el riesgo de enfermarse gravemente por COVID-19 es casi el mismo que el de la población general.
Por otro lado, si el paciente no controla bien su diabetes y experimenta niveles fluctuantes de azúcar en la sangre, generalmente corren el riesgo de sufrir una serie de complicaciones relacionadas a su condición. Adicionalmente, tener una enfermedad cardíaca u otras complicaciones sumadas a su cuadro diabético, podría empeorar la posibilidad de que su cuadro sea grave mientras albergue al coronavirus en su cuerpo, porque la capacidad de su cuerpo para combatir una infección está comprometida.
En resumen, es probable que las personas que ya tienen problemas de salud relacionados con la diabetes tengan peores resultados si contraen el virus que las personas con diabetes que, por lo demás, están sanas, independientemente del tipo de diabetes que tengan.
La asociación añade que las infecciones virales también pueden aumentar la inflamación o hinchazón interna en personas con diabetes. Esto también es causado por azúcares en la sangre por encima del objetivo, y ambos podrían contribuir a complicaciones más graves.
Hasta ahora no se tiene conocimiento sobre si el coronavirus diferencia entre la diabetes tipo 1 y tipo 2, para determinar el riesgo de la condición. Lo que sí se sabe es que el virus sí actúa tomando en cuenta su edad, complicaciones y qué tan bien han estado manejando su diabetes.
Por otro lado, hay que tomar en cuenta que cuando una persona con diabetes se enferma con una infección viral, se enfrentan a un mayor riesgo de cetoacidosis diabética, una descompensación comúnmente experimentada por personas con diabetes tipo 1. Este desequilibrio puede dificultar el manejo de la ingesta de líquidos y los niveles de electrolitos, lo cual es importante para controlar la sepsis –una enfermedad producida por una abrumadora respuesta inmunitaria a una infección bacteriana-. La sepsis y el shock séptico son algunas de las complicaciones más graves que han experimentado algunas personas con COVID-19.
“Si siente que está desarrollando síntomas, llame a su médico. Y tenga disponible su lectura de glucosa y de cetonas, informe sobre su consumo de líquidos (para lo que debe llevar un registro), sea claro sobre sus síntomas y haga preguntas sobre cómo controlar su diabetes”, dice la asociación en su portal web.
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Leer másPara las personas con diabetes, los miembros sanos de la familia en el hogar deben comportarse como si fueran un riesgo significativo para ellos. Deben asegurarse de lavarse las manos para cualquier contacto o cuidado, y si es posible, se debe poner a disposición un espacio protegido para los miembros vulnerables del hogar, y todos los utensilios y superficies se deben limpiar regularmente.
Por estas razones, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades recomienda a la población vulnerable, incluyendo a los diabéticos, permanecer en casa el mayor tiempo posible. Si se ven obligados a tener contacto con el exterior, es vital que se aseguren de mantener al menos un metro de distancia entre una persona y otra.