¡Alto a la obesidad infantil!
No descuide a los pequeños de la casa. Aliméntelos saludablemente para evitar que suban de peso.
Sentados o acostados viendo televisión o jugando nintendo, acompañados de comida chatarra a la mano. Es la realidad de muchos niños que viven en Ecuador y otras partes del mundo. ¿Las consecuencias? Sobrepeso y obesidad, un problema que con la pandemia se agravó debido a que los infantes permanecieron bastante tiempo sentados e inactivos frente a un computador o televisor.
Pero eso no es todo, una vida sedentaria con alimentación inadecuada hace a los niños propensos a enfermedades crónicas como hipertensión arterial, diabetes, problemas articulares (deformidades), osteoporosis a largo plazo y cáncer, dice la doctora Rebeca Mejía, pediatra especializada en Nutrición Infantil.
La profesional recomienda una dieta variada y equilibrada que esté compuesta 50 % en hidratos de carbono complejos (legumbres, frutas, cereales, tubérculos) 10-15 % proteínas (pescado, pollo, carnes, huevos), 30-35 % grasas monoinsaturadas (nueces, aguacate).
Desayune siempre
Para Alejandra Guzmán, especializada en nutrición y dietética, el desayuno es la comida más importante del día. “Beneficia sobre todo a los preescolares al ser fuente de energía. Este banquete debe ser balanceado en grasas o azúcares, con mucho sabor, también que contenga frutas y proteínas”, afirma.
Es fundamental que un pequeño no salga de casa sin desayunar. De hecho, existe una relación de mayores índices de obesidad en menores que no desayunan, lo que además suele afectar su rendimiento escolar.
Hábitos saludables
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan a los padres:
Darles de comer bastante verduras, frutas y productos integrales.
Incluir lácteos bajos en grasa o sin grasa, como el yogur y queso.
Elegir carnes magras, pollo, pescado, lentejas y frijoles como fuentes de proteína.
Motivarlos a tomar mucha agua
Limitarles el consumo de azúcar, grasas saturadas y harinas refinadas. Así como de snacks y productos ultraprocesados, como los embutidos.
Desayunos saludables
La nutricionista Alejandra Guzmán aconseja los siguientes desayunos
- De 3-6 años
En esta etapa el hambre disminuye, los chicos comen menos incluso rechazan ciertos alimentos, pero si les brindan comida apropiada para su salud y desarrollo no debe preocuparse.
Opción 1: 1: ½ vaso de yogurt + un huevo revuelto + 2 galletas integrales + Piña picada
Opción 2: ½ vaso de leche + 3 cucharadas de avena en hojuelas + 1 guineo picado + 1 huevo cocinado
- De 6-12 años
Durante esta etapa, el hambre aumenta y puede existir un incremento brusco de peso en los niños. Aunque si se mantiene la ingesta de alimentos seguros nutritivos y adecuados no habrá resultados negativos.
Opción 1: Batido de frutilla (o fruta al natural) + 3 galletas integrales y tortilla de huevos con vegetales
Opción 2: Sánduche de queso + 1 taza de yogur natural con manzana y pera picada más un puñado de frutos secos picados y 1 huevo cocinado.
Siempre activos
“El sedentarismo es un problema de salud pública. Se recomienda a los padres implementar un estilo de vida saludable en sus hijos desde que son muy pequeños”, recalca la pediatra.
Como padres se les sugiere incentivar, dar seguridad y confianza a los pequeños para que practiquen actividad física o algún deporte y demostrarles que tienen la capacidad y la habilidad para hacerlo.
Los niños de 3 a 5 años deben estar activos durante todo el día. Mientras que los de 6 a 17 años deben entrenar 60 minutos por día. Incluir actividad aeróbica, para que sus corazones latan más rápido. Hacer ejercicios de fortalecimiento óseo, como correr o saltar, y para fortalecer la musculatura, trepar o hacer flexiones de brazos.
Sueño reparador
No dormir lo suficiente se asocia con la obesidad, en parte porque el sueño inadecuado hace comer más (a chicos y grandes) y estar menos físicamente activos.
De 3 a 5 años. Necesitan dormir de 10 a 13 horas al día, incluidas las siestas
De 6 a 12 años, de 9 a 12 horas (Según la Asociación Americana de Pediatría (AAP)