Los arándanos: un superalimento clave para proteger el cerebro y prevenir la demencia
Investigación destaca los beneficios cognitivos de esta fruta rica en antioxidantes
En algún momento de nuestras vidas, muchos hemos disfrutado de esta fruta por su delicioso sabor, aunque pocos conocemos todos los beneficios que puede aportar a nuestro cuerpo. Un estudio publicado en la revista Nutrients refuerza la importancia de los arándanos como herramienta preventiva contra el deterioro cognitivo y la demencia.
Según la investigación, incluir esta fruta en la dieta diaria puede no solo mejorar la memoria, favoreciendo el almacenamiento y la recuperación de información, sino también optimizar funciones metabólicas esenciales relacionadas con la salud cerebral.
Arándanos y su impacto en el cerebro
El estudio, liderado por expertos de la Universidad de Cincinnati, analizó los efectos del consumo diario de arándanos en un grupo de participantes de 50 a 65 años con resistencia a la insulina y que presentaban señales de declive cognitivo subjetivo.
Durante 12 semanas, se suministró un suplemento en polvo de arándano equivalente a media taza de fruta diaria, observándose mejoras significativas en las funciones ejecutivas del cerebro, particularmente en áreas relacionadas con el acceso léxico y el manejo de interferencias de memoria.
“Los participantes tratados con arándanos reportaron menos dificultades para codificar información nueva en actividades diarias”, se señaló en la investigación. Este resultado es relevante, ya que las funciones ejecutivas, como la capacidad de recordar detalles específicos y suprimir información irrelevante, suelen deteriorarse a medida que envejecemos.
La resistencia a la insulina
Además de los beneficios cognitivos, el estudio evidenció que el consumo regular de arándanos redujo los niveles de insulina en ayunas en los participantes.
Este efecto metabólico se logró sin alterar significativamente otros parámetros, como el peso corporal o los niveles de glucosa.
El impacto positivo de los arándanos parece estar asociado a sus altos niveles de antocianinas y proantocianidinas, compuestos bioactivos que, además de otorgarles su característico color púrpura, poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que favorecen el metabolismo y la función cerebral.
Aunque el tamaño del estudio fue limitado, los resultados son prometedores. Los investigadores concluyeron que el consumo regular de arándanos podría implementarse como estrategia preventiva desde la mediana edad, especialmente en personas con factores de riesgo como resistencia a la insulina o señales tempranas de deterioro cognitivo.
“Los arándanos no solo mejoran las funciones cognitivas, sino que también contribuyen a la salud metabólica, lo que refuerza su potencial como superalimento para proteger el cerebro a largo plazo”, afirma el artículo.
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