Control de niño sano, prioritario para su buen desarrollo
Es una oportunidad para revisar la salud y crecimiento de su hijo con el pediatra o médico familiar y poder despejar cualquier inquietud.
Cuidar de la salud de los hijos, desde que nacen y durante su crecimiento, es la mejor manera que tienen los padres de demostrar cuánto los aman. Por eso, a partir del nacimiento y durante el primer año de vida, es prioritario llevarlos a las consultas de control del niño sano, mínimo cada mes.
Eso le permitirá al médico familiar diagnosticar y prevenir cualquier tipo de enfermedad a tiempo, y garantizar que su crecimiento y desarrollo físico, emocional y social sean óptimos.
Esta revisión inicia en la etapa de gestación de la madre, continúa al nacer y se prolonga en la infancia y adolescencia. “El control del niño sano consiste en una consulta mensual durante su primer año de vida. Del segundo al quinto año, cada 6 meses. Y durante la etapa escolar (6 a 10 años) y adolescencia (10 a 19 años), una vez al año”, recalca el doctor Rafael Castro, médico familiar del Centro de Diagnóstico del Omni Hospital, con quien conversamos sobre este tema y dio algunas recomendaciones para los padres.
¿En qué consisten las sesiones?
- Los beneficios. En las consultas, el pediatra o médico familiar evalúa la talla, peso, circunferencia cefálica, perímetro abdominal, longitud del pie y otros parámetros, para determinar que el niño está desarrollándose en relación a su edad y así detectar enfermedades, desórdenes nutricionales, problemas de estatura, alteraciones psicológicas, auditivas, visuales y sexuales. Además se educa a los padres para que mantengan hábitos sanos de higiene y alimentación.
- De la infancia a la adolescencia. Los controles médicos entre los 2 y 5 años (edad preescolar) son necesarios, porque el niño empieza a diferenciar y consolidar oportunamente todos los sistemas del cuerpo (como el sistema nervioso: cerebro, audición, lenguaje, la marcha; y el inmunológico, encargado de la respuesta de defensa del organismo ante diferentes agentes patológicos, afecciones, alergias, etc.). De 6 a 10 años (edad escolar), aparece la dentición definitiva del niño y se desarrollan otras potencialidades. Por ejemplo, muchas características psicológicas que se deben explorar para saber que el rendimiento es armónico y saludable. Entre los 10 y 19 años sucede el estirón puberal o gran ritmo de crecimiento, que en las mujeres suele coincidir con el inicio de la pubertad; mientras que en los niños esta suele ser más tardía, un año luego de iniciado el estirón. Ambos siguen estando en una etapa de desarrollo y crecimiento.
- Esquema de vacunación. En los cinco primeros años de vida el sistema inmune del niño aún es muy inmaduro y por eso hay que vacunarlos para protegerlos de enfermedades como varicela, tifoidea, viruela, sarampión. Los padres deben estar pendientes.
Las 5 claves
- 1.Lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad y complementaria hasta los dos años.
- 2.Cumplir el esquema de vacunación.
- 3.Asistir a la consulta de control del crecimiento y desarrollo del niño sano.
- 4. Prevención de accidentes en los primeros años de vida.
- 5. Los padres deben brindarles un ambiente afectuoso y armónico en el hogar para el desarrollo integral de los niños.
* El doctor Rafael Castro Macías es médico general especialista en medicina familiar y comunitaria, Centro de Diagnóstico del Omni Hospital Instagram: @omnihospital