Los ganglios linfáticos pueden inflamarse tras la vacuna COVID-19
El nódulo que aparece en la axila genera temor en las mujeres, pero es solo un efecto de la inoculación. Y no es razón para dejar de vacunarse.
Dolor e hinchazón del brazo, malestar muscular y fiebre son los efectos secundarios más conocidos luego de la aplicación de la vacuna contra el COVID-19. Sin embargo, también puede presentarse inflamación de los ganglios linfáticos (bulto del tamaño de un fréjol) en la axila, región que incluye el área entre el seno y abajo del brazo. Esta manifestación debe tomarse con calma porque solo se trata de una reacción natural del sistema inmunitario hacia la inyección. No debe confundirse con un síntoma de cáncer de mamas, dice la doctora Laura Dean, de Cleveland Clinic.
Explica la experta que esta inflamación, que aparece del mismo lado en el que se aplicó la inyección, desaparecerá a los pocos días. Y enfatiza que la reacción no es propia de esta vacuna, también puede darse con otras inmunizaciones, como la de la influenza y la del virus del papiloma humano (VPH).
Relación entre nódulos inflamados y cáncer de seno
Sin embargo, ese pequeño bulto en la axila es causa de preocupación de muchas mujeres que consideran podría ser una señal importante de detección de cáncer de mamas, ya que si este se desplaza fuera de ellas tiende a ubicarse en los ganglios de las axilas debido a que es el patrón de drenaje natural del líquido linfático dentro del tejido mamario. Por eso, si la persona siente un nódulo que dure más de seis semanas después de la inoculación, debe acudir a su médico, recalca la doctora Dean.
Al respecto el doctor Francisco Plaza, ginecólogo y cirujano oncólogo, manifiesta que dicha reacción es infrecuente y solo se reporta en pacientes de raza anglosajona, y que hasta donde él conoce, en Ecuador no se han reportado estas linfadenopatías post vacunas.
El grupo que sí merece especial atención, enfatiza el especialista en mastología, es el de las pacientes que están en tratamiento por cáncer de mamas (quimioterapia, blancos moleculares, etc) porque en ellas hay una disminución de sus defensas, y podrían generar dicha reacción inflamatoria que de persistir por más de 20 días debe consultar al médico tratante.
"En este caso, basado en mi experiencia, lo que yo haría es una punción del ganglio por ecosonografía para estudiar su celularidad. "Si reporta células malignas significa que no fue una reacción a la inyección y que es un ganglio metastásico producto de un cáncer y proceder a extirparlo".
Acuda a vacunarse
Aconseja el doctor Plaza no dejar que el miedo haga desistir de vacunarse contra el coronavirus, por el contrario hay que acudir a vacunarse. Tampoco postergar su mamografía porque acaba de inmunizarse y teme que los resultados se alteren o distorsionen.
La reacción inflamatoria no debe durar más de 20 días. De prolongarse, consultar al médico tratante.
- Debe saber
La Sociedad de Imagenología Mamaria (SBI por sus siglas en inglés), recomienda que las mujeres se hagan una mamografía antes de acudir a la primera dosis de la vacuna COVID-19. Y si solo le falta la segunda dosis, realizarse una mamografía después de cuatro a seis semanas.
- Otras razones por las que los ganglios linfáticos se inflaman:
A pesar de que los ganglios linfáticos representan un signo relevante en la detención del cáncer, la hinchazón de estos en ambos lados del cuerpo puede producirse por otros problemas menos nocivos en la salud, tales como:
· Resfriado o gripe
· Infección sinusal
· Faringitis estreptocócica
· Mononucleosis
- Los estudios
La hinchazón en la axila es un efecto secundario que se detectó desde que se empezaron los ensayos de las vacunas de Moderna y Pfizer-BioNTech. En el estudio de Moderna, el 11,6% de los pacientes informaron que los ganglios linfáticos inflamados aparecieron después de la primera dosis, y el 16% reportaron que la hinchazón se dio después de la segunda. La incidencia en Pfizer-BioNTech es menor, solo el 0,3 por ciento de los pacientes han presentado este efecto.