¿Insolación? supérala con estas medidas
Piel enrojecida y seca, ardor, dolor de cabeza, mareo, fatiga o convulsiones son señales de que te has excedido con la exposición al sol.
La excesiva exposición al sol, ya sea en la ciudad o en la playa, puede provocarte graves quemaduras en la piel e incluso, poner en riesgo tu vida. Esto sucede cuando la persona se expone a temperaturas altas y no se hidrata lo suficiente para lograr que su cuerpo reponga el agua perdida y se enfríe, su temperatura corporal aumenta y da origen a esta dolencia, explica la dermatóloga Blanca Almeida.
Manifiesta la experta que al inicio la piel se enrojece lo que se denomina eritema solar, posteriormente conforme se recibe más radiación, se produce la quemadura solar, que en un inicio presenta ampollas y dolor, pero que en el futuro puede desencadenar cáncer de piel.
En época de verano los casos aumentan, especialmente en adultos mayores y bebés, los que trabajan al aire libre y quienes toman ciertos tipos de medicamentos que sensibilizan la piel al sol, como diuréticos, antiinflamatorios y antidepresivos.
Tenga presente que...
-Si la insolación es producto del sol, la persona tendrá también una quemadura con enrojecimiento (eritema) generalizado y, en ocasiones, con ampollas.
-También puede tener calambres y falta de coordinación.
-Además, fatiga, sed, debilidad, piel seca y caliente, pulso rápido o débil. Y en casos muy severos pueden afectarse órganos internos.
¿Qué hacer?
- Hidratar. La persona afectada debe consumir agua y bebidas frescas a temperatura moderada (no heladas). Es recomendable bebidas isotónicas que ayudan a recuperar las sales minerales que el cuerpo necesita.
- Cobijarse a la sombra. Poner al afectado en una zona a resguardo del sol, bajo techo y no al aire libre.
- Disminuir la temperatura. Aplíquele compresas humedecidas de agua fría sobre la zona afectada; así como bolsas de hielo o gel frío en la nuca, la frente, las axilas, la ingle y el cuello.
- Elevar los pies. Guardar reposo en cama, hidratándose constantemente y tratando de mantener los pies ligeramente elevados para estimular la circulación. Además, tomar baños de agua templada dos veces al día.
- Cremas hidratantes. Además de prestar atención a la temperatura corporal hay que tratar las quemaduras de la piel. Aplica cremas hidratantes constantemente en las lesiones y cúbrelas de nuevas exposiciones al sol.
¿Cómo evitar una insolación?
- Evita la exposición continua al sol, especialmente en las horas de mayor intensidad. de 9:00 a 16:00.
- Bebe mucho líquido para combatir la deshidratación.
- No realices deporte al aire libre para protegerte de los golpes de calor.
- Usa vestimenta ligera y compleméntala con sombreros y/o gorras.