Los niños y adolescentes también padecen de trastornos mentales
Depresión, autismo e hiperactividad son las afecciones que se tratan en el Hospital Del Día Efrén Jurado López. Atienden a pacientes entre los 2 y 16 años
Al igual que los adultos, los infantes y adolescentes también son propensos de padecer ciertos trastornos mentales (como la depresión, ansiedad e hiperactividad) que interfieren en sus pensamientos, comportamiento y estado de ánimo, perjudicando su capacidad de relacionarse con los demás. "Es indispensable detectar a tiempo dichas afecciones para que el paciente tenga una buena evolución y desarrollo a futuro”, dice Laila Kuri, psiquiatra infantil del Hospital del Día Efrén Jurado López del IESS.
Y aunque detecar dichas afecciones en los pequeños es muy complicado, la especialista recomienda a los padres estar atentos a señales como tristeza persistente que dure dos semanas o más, irritabilidad, no socializar, herirse a sí mismo y hablar de la muerte o sucidio, porque podría estar pasando por una etapa de depresión.
En el hospital del IESS se ofrece el servicio de Psiquiatría infantil de lunes viernes y se atiende a diario (de 6:00 a 14:00) un promedio de 14 a 16 pacientes, entre los dos y 16 años. Del espectro autista (TEA), Déficit de Atención e Hiperactividad (TDA/TDAH), discapacidad intelectual, de conducta, depresivo y ansiedad, del lenguaje, son los trastornos más comunes que diagnostican y tratan los médicos.
- Los más frecuentes
Trastorno del Espectro Autista (TEA): Es una afección neurológica relacionada con el desarrollo del cerebro que afecta la manera en como una persona percibe y socializa con otras personas, lo que causa problemas en la interacción social y en la comunicación.
Déficit de Atención e Hiperactividad (TDH): Este trastorno se caracteriza porque el afectado tiene dificultad para prestar atención, es hiperactivo y muy impulsivo. Suele comenzar en la niñez y persistir en la adultez. Puede ocasionar baja autoestima, problemas en las relaciones y dificultades en la escuela o el trabajo.
Discapacidad intelectual: Se la diagnostica antes de los 18 años e incluye un funcionamiento intelectual general por debajo del promedio y carencia de las destrezas necesarias para la vida diaria.
Trastorno del lenguaje: Se refiere a la dificultad que tiene un niño para: Darse a entender o comunicar su mensaje a otros (trastorno del lenguaje expresivo); o para entender el mensaje proveniente de otros (trastorno del lenguaje receptivo).
Trastorno de Ansiedad: El niño que lo padece con frecuencia se lo nota ansioso por algunos motivos (la pérdida de un ser querido, el divorcio de sus padres, cambiarse de casa o de colegio, estrés, antecedentes de abuso) y le cuesta poder controlar la angustia que le genera esa situación.
Depresión: Se presenta cuando los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida del pequeño durante un largo período de tiempo. La depresión puede interferir en el nivel de energía, la capacidad de concentración, el sueño y el apetito. Los niños deprimidos no se concentran en sus estudios, parecen cansados, y se aíslan de su familia y amigos.
- ¿Qué hacer?
Si sospecha que su hijo padece alguna alteración de salud mental (y es afiliado del IESS) comuníquese al call center 140; o de manera virtual en www.iess.gob.ec., previo consulta con el pediatra.