Vacuna contra el dengue: ¿Aplicarla ya como Brasil o ver primero sus efectos?
Ecuador, Colombia y Perú, que también sufren por este mal endémico, miran lo que pasa con su gigante país vecino
Mientras las lluvias en la región provocan un repunte de los casos de dengue -en algunos países, con récords históricos de infectados y fallecidos-, se reactiva el debate sobre si los gobiernos de América Latina deben acelerar la aplicación de la vacuna disponible contra esa enfermedad; o primero esperar los resultados que produce ese fármaco en la primera nación que empezó a utilizarlo: Brasil.
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Un artículo de diario EL PAÍS del 23 de abril dice que al momento "Brasil es el lugar que centra todas las miradas". Alude a que ese Gobierno decidió hacer un plan piloto de inoculación masiva con la vacuna Qdenga, de la farmacéutica japonesa Takeda, para tres millones de adolescentes brasileños, desde mediados de febrero.
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Leer másAgrega que The Lancet publicó recientemente los datos de efectividad de esta vacuna, la segunda que existe contra esta enfermedad, en unas 20.000 personas, más de cuatro años después de recibir la inyección: la protección fue de un 61,2% contra el contagio de dengue y un 84,1% contra las hospitalizaciones por la enfermedad.
Precisamente, los datos de la efectividad animan a médicos, epidemiólogos e investigadores científicos de países de la región a recomendar su aplicación, como parte de la estrategia nacional para combatir ese mal, además de fortalecer la prevención y la educación de la población, para evitar o reducir la reproducción del mosquito aedes aegypti, transmisor de la enfermedad.
En Ecuador, como ha publicado EXPRESO, así lo han manifestado, por ejemplo, Washington Cárdenas, Jefe de Laboratorio para Investigaciones Biomédicas de la Espol, quien desde hace varios años realiza y dirige estudios sobre la enfermedad; y Juan Carlos Navarro, director del Centro de Investigaciones de la Universidad Internacional SEK, un estudioso de las enfermedades tropicales y en particular del dengue en Ecuador.
Según el último boletín de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) publicado el 19 de abril, durante los primeros tres meses de 2024 se registraron más de 4,2 millones de casos sospechosos de dengue, cuatro veces más que el mismo periodo de 2023 y casi seis veces más al compararlo con el promedio de los últimos cinco años. Argentina, Perú, Colombia, México y especialmente Brasil, con un 86% de los contagios en una última semana, son los más afectados.
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Leer más"Pero, con la seguridad y la eficiencia corroboradas, además de una crisis acuciante en la región, ¿por qué solo Brasil la está administrando a la población?", se pregunta el diario español.
Para empezar, se responde, no todos los países la han aprobado. "Por ahora, además del gigante sudamericano, la vacuna tiene luz verde en Colombia y en Argentina, pero no en México y Perú. Sin embargo, la aprobación de las entidades regulatorias no es garantía de que la vacuna sea accesible ni se distribuya de forma masiva. Y de hecho, es posible que todavía no sea recomendable hacerlo en este caso", agrega.
El Gobierno de Ecuador tampoco la ha aprobado, y, por lo mismo, no prevé aplicarlas. “No podríamos aplicarlas hasta que no tengamos una declaratoria como tal por parte de la OMS de que esta es una vacuna que se puede utilizar ya para prevenir o controlar algún tipo de situación epidemiológica que tengamos en el país”, decía a EXPRESO el subsecretario de Vigilancia, Prevención y Control de la Salud, Ricardo Vizueta, en febrero pasado.
A ello se suma el factor del costo. En Argentina, según El PAÍS, la vacuna se consigue de forma privada por unos 150 dólares por las dos dosis que conforman el esquema de vacunación. Una campaña masiva de vacunación implicaría un alto costo para el Gobierno. Aparte de que no es seguro de que Takeda esté en capacidad de garantizar una producción inmediata a gran escala.
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Leer másAdemás, una de las recomendaciones de la OPS para las estrategias de vacunación con Qdenga es que se administre entre uno y dos años antes del máximo de incidencia específico para la edad de más hospitalizaciones por dengue. Eso significa que las inyecciones que se hicieran ahora contra los brotes actuales no servirían para atenuar la crisis.
Citado por el diario español, Daniel Salas, gerente ejecutivo del Programa de Inmunización de la OPS, citado por El PAÍS, advierte de que el uso de la vacuna no es un factor crítico para manejar las epidemias actuales. Y reitera la importancia de la prevención, control del mosquito transmisor, la educación de la población, fortalecer la capacidad del manejo crítico, entre otras acciones.
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