Sebastián Carrillo, historias que contar
Con una brillante carrera por delante, este periodista quiteño, ganador de tres premios Emmy, despunta en Estados Unidos con una voz que resuena alto.
Fue en una entrevista radial que conocí a esta gran figura del periodismo que se ha destacado en un campo extremadamente competitivo en los Estados Unidos. Me atrevo a decir, sin embargo, que no son los galardones lo que sobresalen en él, sino su calidez, simpatía y sencillez.
Máximo galardón de TV
Con 34 años goza de una amplia trayectoria en el campo audiovisual, sobre todo en la producción documental, género que lo catapultó hacia otro nivel, producto de un bien ganado espacio en la cadena Univisión, donde su exitoso desempeño lo ha hecho acreedor de tres Emmy en la categoría Mountain Rock (otorgado por la Academia Nacional de Ciencias y Artes Televisivas de Estados Unidos). Es el máximo reconocimiento a los perfiles más destacados de la industria televisiva por su alto nivel de ejecución con un contenido relevante.
Para Sebastián los premios han sido una gran satisfacción profesional, pero reconoce que de nada sirve el trabajo sin el cariño de la familia y si no se tiene paz. “Por eso, mi gran meta es seguir fortaleciendo el cariño y reuniendo momentos de felicidad junto a quienes amo”.
En el camino
“En Estados Unidos perseguí mis sueños y mi felicidad”, dice, y no se equivocó. A su llegada se aventuró enviando un e-mail para ofrecer sus servicios a una de las más reconocidas cadenas televisivas de la industria periodística y horas después ya tenía la entrevista de trabajo.
Apasionado por el periodismo y el cine, el quiteño de 34 años completó sus estudios al especializarse en televisión documental en México. Y antes de radicarse en Utah, Estados Unidos, trabajó en varias productoras y medios de comunicación locales. En Univisión desarrolla reportajes basados en historias excepcionales de hispanos que viven en Estados Unidos.
“Me encanta lo que hago porque mi audiencia es netamente hispanohablante. Así me siento cerca de mi cultura. Además, aprendo cada día de los esfuerzos y sacrificios de la comunidad migrante en Estados Unidos y valoro y admiro su dedicación en este país. Me enorgullece estar a su servicio llevándoles la información de lo que está ocurriendo”.
Este 2022 los retos profesionales se amplifican con nuevas propuestas que pronto se concretarán. “Estoy emocionado, quiero sobrepasar las expectativas y conectarme aún más con la audiencia para ser el amplificador de esas historias que merecen ser contadas”.
Periodismo por herencia
Desde muy pequeño Sebastián coleccionaba recortes de periódicos o revistas de los hechos trascendentes que ocurrían en los 90 y jugaba a ser presentador y entrevistador de televisión. Una inclinación que heredó sin duda de su tatarabuelo, el recordado Ángel Polibio Cháves del Pozo, periodista, escritor, poeta, político y militar. Fundador de la provincia de Bolívar, fue uno de los precursores del periodismo ecuatoriano al fundar el primer diario de la capital, Los Principios, hace 137 años. Su figura ha sido motivo de gran orgullo familiar y, al ser el único que ha seguido su camino en el campo periodístico, siente que al hacer un trabajo ético y profesional honra su nombre y legado. “Tengo respeto y admiración por quienes abrieron ese camino”.
María Ayala y la fuerza del color
Leer másUn golpe inesperado
“Hace cinco años estaba en el hospital con sondas y en coma, tras ser víctima de un ataque que hasta hoy no tiene explicación ni razón alguna. Desperté después de varios días. Sobrevivir fue una gran victoria. Tuve que aprender nuevamente a caminar, a usar mis manos y a ingerir alimentos. Perdí mi voz y parte de mi vista, pero seguí. Trabajé en mi rehabilitación con la compañía y el apoyo de mi familia, mis amigos y mis seres queridos y aprendí las verdaderas prioridades de mi vida. Aún con secuelas dejé mi país y perseguí el amor, mis sueños y mi felicidad. Esa dura experiencia me permitió ser más fuerte y me dio la oportunidad de encontrar otro camino donde, en este preciso instante, soy extremadamente feliz”.
El amor de su vida
Michell Lozano, su esposa, confidente y mejor amiga, fue la razón por la que Sebastián dejó Ecuador. “Ella es fundamental en mi historia, es mi mayor soporte, mi fan; pero también la crítica y observadora que necesito en mi vida. Ser migrante es una experiencia muy solitaria, pero nos tenemos el uno al otro. Soy muy feliz junto a Michell”.
Cara a cara
- ¿Cómo ha sido la aventura hasta hoy, Sebastián?
¡Emocionante, como una montaña rusa! Con subidas, pero también con duras caídas. He aprendido que nunca hay que darse por vencido. Todo lo malo te fortalecerá. Hay que aprender de los errores, pedir perdón, agradecer, ser empático, pero sin dejar de perseguir nuestro propio bienestar.
- ¿Cómo ha sido el dominar una lengua que no es la materna en su medio?
El día en que aceptas que es normal tener acento al hablar otro idioma, comienzas a desarrollar confianza. Ahora mi mente trabaja en ambas lenguas. Recabo información, produzco y realizo muchas entrevistas en inglés, pero informo a nuestra audiencia en español.
- ¿Cómo sobresalir en su campo en un país como Estados Unidos?
Hay que detectar las oportunidades y buscarlas. El sacrificio, compromiso y ética profesional dan el doble de oportunidades para triunfar.
- ¿Cómo es su día a día?
Elaboro reportajes de hechos coyunturales y estoy muy conectado con la audiencia respondiendo sus mensajes y atento a sus denuncias. Debo estar muy bien informado de lo que ocurre en el país, leo diversos medios de comunicación y escucho programas radiales informativos a diario.
- ¿Le gusta vivir en Estados Unidos?
Junto a mi esposa hemos visitado ambas costas y múltiples parques nacionales. Hemos entendido mejor la idiosincrasia norteamericana y conocido los aportes de la comunidad migrante. Me gusta vivir donde pueda sentir que estoy alcanzando desarrollo personal y, en este momento, este país me lo ha permitido.
- ¿Qué extraña de Ecuador?
Lo más difícil es tener lejos a tus seres queridos.
- ¿Planean tener hijos en un futuro?
Por ahora estamos concentrados en fortalecer nuestro desarrollo profesional y en seguir solidificando nuestro matrimonio.