Sierra Alisos: La vida y la comida del campo
Expreso doble | Nada mejor que pasar un tiempo en medio de la naturaleza y alimentarse de lo que produce el entorno
Afortunadamente, Ecuador sigue siendo un país donde no se requiere mucho esfuerzo para encontrarse en medio de la naturaleza. Y quizá uno de los grandes planes sea ir al campo a pasar el día (mejor aún si son varios) para limpiarse de esa furia que toda ciudad tiene y que muchas veces se queda adherida a nuestras pieles y a nuestras almas. El campo tiene esa maravilla: nos aleja de nosotros para que nos reencontremos. Desde la respiración misma se empieza a sentir un ‘yo diferente’, porque nadie regresa del campo siendo el mismo. Y eso es lo que uno puede encontrar en Sierra Alisos, un pequeño y elegante hotel de campo en Tambillo, a 40 kilómetros al sur de Quito.
Dos Dos Dos Pizzería: El placer de los bordes tatemados
Leer másEsto podría leerse como un reportaje turístico y no gastronómico. Sin embargo, no hay turismo sin gastronomía. Muchas veces viajamos pensando en qué vamos a comer o, por lo menos, se tiene anotado en la agenda un sitio al que hay que ir. Y eso es lo que EXPRESO DOBLE encontró cuando Raúl Guarderas y Paola Escobar nos recibieron para pasar la tarde juntos, compartir alguna de las cuatro caminatas que se pueden realizar en la hacienda y saborear esa comida que nos ubica mejor en el lugar del mundo en que nos encontramos.
El alimento en el campo tiene otro gusto. Para comenzar, la idea de que todo es más fresco porque se consume lo que produce la hacienda (o la zona donde se encuentre) siempre será más satisfactoria. Y en Sierra Alisos se come así: es el menú que ofrecen, lo que está a mano y de temporada.
No es difícil llegar. Hay que tomar la Panamericana hasta el kilómetro 9 y desviarse por el sendero que lo deja en la hacienda (hay un gran letrero que ayuda a eso). El camino va cambiando: de asfaltado a adoquinado y finalmente a empedrado. No es complicado. Es más, yo subí lento y seguro en mi automóvil pequeño y bajito (en serio, bajito) y llegué sin problema. Además, ¿para qué ir veloz si el tiempo en el campo parece detenerse? ¿No será mejor dedicarse a ver a los arrieros llevar el ganado de un pastizal a otro, o esos árboles en los bordes del camino que forman un arco?
Casa Gangotena: Unir el gusto y la calidad del tiempo
Leer másSierra Alisos nos remite a un tiempo en que todo pudo ser mejor. La casa es de adobe encalado, con las vigas de madera vista. En el centro hay una sala en la cual se puede compartir con otros huéspedes en un ambiente de serenidad. Se puede jugar al sapo, como lo hacían nuestros padres y abuelos.
Además, los anfitriones son unos personajes. Cada tanto se suben a una motocicleta y se van lejos. La última vez se fueron a Argentina. Durante la charla, se siente ese espíritu aventurero y libre. Y si llega la hora en que no puede más de la desesperación, hay internet.
ANFITRIONES
Paola Escobar y Raúl Guarderas dirigen Sierra Alisos, que fue una de las grandes alternativas durante la pandemia de covid-19. Es una pareja que transmite la serenidad del lugar. Además, tienen una pasión: los viajes en moto. Cada tanto, agarran ese vehículo y se van a distintos lugares del país y del extranjero. De hecho, son anfitriones de un encuentro de motociclistas.
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Leer másAjí de cebolla con un toque de nata
Esta sopa es realmente deliciosa. A primera vista parece un locro, pero cuando se saborea, se siente la fuerza de la cebolla y esa potencia de la cúrcuma. Yo, que le tengo desde la infancia horror a la nata (incluso a su nombre), gocé de la frescura que le da. Y a esta sopa agréguele el ají rocoto en polvo y quinua nombrado ‘aumauma’, que se prepara en los ahumaderos de la hacienda, para conocer un sabor que evidentemente forma parte de una tradición familiar, y que renace con este picante que le da esa sensación de fuego al paladar.
Pollo y ensalada ‘chagrese’
El nombre completo es pollo al suero, tortilla de papa y ensalada ‘chagrese’. El pollo está marinado en el suero de la leche que la propia hacienda produce. Se prepara con el tomillo en cantidades adecuadas. Divierte la variación de la ensalada, porque no es ‘caprese’ sino ‘chagrese’, por chagra, palabra usada para referirse al hombre de campo de los Andes. Tiene albahaca, tomate y, obviamente, queso, pero el queso muy fresco que hay en Sierra Alisos.
Panna cotta con salsa de uvilla y tiramisú
No puede acabarse este paseo sin dos de los postres que nos ofrecen Raúl y Paola. Y en este caso, nos hemos volcado a un dilema eminentemente italiano. ¿Tiramisú o panna cotta? Y cualquiera viene bien. Entonces, les guiñamos el ojo y decimos: los dos. Y no puede haber combinación tan apropiada para terminar un almuerzo y sentir la calma del lugar. El tiramisú es el elemento que abriga. Y la panna cotta tiene ese toque cremoso y frío, con la uvilla coronando el plato. Y si después de eso se pide un espresso doble, con el ‘blend’ de granos en Sierra Alisos, sabrá que tuvo una jornada inolvidable.
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Leer másSERVICIOS
- Reservaciones: Solo se puede guardar espacio bajo reserva, al teléfono: 098 940 5064.
- Acceso: El camino tiene buenas condiciones. Aunque siempre es preferible un vehículo grande, los compactos llegan sin complicaciones.
- Vestimenta: Es bueno que lleve zapatos de trecking, pero unas zapatillas cómodas e impermeables funcionan bastante bien. Para las noches es mejor estar algo abrigados.
- Valor: El precio es de 59,50 dólares la noche. Incluye desayuno y cena.
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