Silvia Congost: “Siempre me alejo de los tóxicos”
Cero tolerancia a las relaciones tóxicas y la autoestima como prioridad. Es la consigna de esta psicóloga y escritora española que congrega a multitudes.
Su viaje por el crecimiento interior ha sido, como el de muchos, complejo, pero lo trabajó y ganó batallas, acaso, de las más desafiantes de la vida. De hecho, la autoestima es un tema que le afectó en la adolescencia. Aquello redundó desde adentro hacia fuera y proyectó timidez e inseguridad, lo que a futuro le llevaría a estudiar la mente y el comportamiento humano. “No me gustaba, no me aceptaba, me sentía insegura, incapaz y sin ninguna cualidad remarcable. Me daba cuenta de que aparentemente lo tenía todo, pero no era feliz y no entendía por qué. Veía a mi alrededor personas con realidades muy duras que parecían contentas y felices. Necesitaba saber por qué pasaba eso y comprender qué me pasaba a mí. Creo que muchos psicólogos decidimos estudiar psicología para entendernos y sanarnos a nosotros mismos”.
Aunque contaba con todas las herramientas para controlar efectivamente su curso de vida, nuevamente la autoestima jugó en su contra al caer en una relación tóxica que no la favorecía ni alentaba. “Quedé atrapada en una relación de dependencia emocional. No había abuso, era una persona maravillosa, pero no queríamos lo mismo, no teníamos los mismos valores ni mirábamos hacia la misma dirección. Esforzarnos en permanecer juntos implicaba que uno de los dos dejara de ser quien era y se adaptara al otro. Y eso jamás nos hace felices.
Durante años traté de adaptarme a él y me fui perdiendo a mí misma hasta enfermar. Era psicóloga y no entendía por qué no podía terminar esa relación. Un día me hablaron de la dependencia emocional y lo comprendí todo. Empecé un camino de búsqueda hasta lograr cortar. Decidí que si había vivido aquello no podía ser en vano. Después de todo ese proceso, me di cuenta de que tenía la capacidad de empatizar con el dolor de los demás y las herramientas para ayudar a sanar. Desde entonces (hace ya más de 20 años) es lo que hago en cuerpo y alma”.
La experiencia determinó su curso de vida y en lo que se convertiría esta mujer que tiene clara su misión de vida y lo que considera es la felicidad. Sencilla, tímida, compasiva y grata, la renombrada psicóloga, escritora y también conferencista española es una de las figuras más aplaudidas en diferentes canales y escenarios al abordar temas que no todos se atreven a enfrentar porque, aceptémoslo, resultan incómodas verdades, aunque suene paradójico.
Quedarte sin pareja durante un tiempo no es una desgracia ni un sinónimo de fracaso, pero a menudo lo sentimos así.
Ruta literaria
‘Personas tóxicas’ es la obra que marca su despegue literario con gran sonoridad en la península ibérica y que le impulsó a seguir en la ruta con su más reciente libro: ‘Objetivo amarte’, que condensa su misión de vida: ayudar a otros a encaminar relaciones sanas y libres de ataduras. La gran comunidad que la sigue -más de un millón de personas- busca alimentarse de contenidos que obligan a movilizarse desde el interior.
“Mi forma de comunicar es directa, clara y sencilla. Hablo de lo que nos ocurre a todos, de casos reales, de historias de personas que han vivido lo mismo que tú o que yo. Es mi forma de ver el mundo, de hablar y de pensar. Así tal cual lo escribo. A veces son mensajes muy evidentes y basados en el sentido común, pero necesitamos que alguien nos los recuerde porque no nos educan para que tengamos una base clara en el amor y las relaciones. Por eso escribo mis libros y porque me encanta escribir, es terapéutico y lo necesito”.
Su relación con el escenario fue avanzando paso a paso. “Tenía pánico de hablar en público, pero quería llegar con mi mensaje a muchos, así que debía superarlo. Llamaba a sitios para cerrar conferencias y charlas sobre mis temas y así empezó a venir mucha gente a escucharme. Lo pasaba muy mal, pero sabía que tenía que seguir. Escuchaba durante horas y horas a conferenciantes que me gustaban, trataba de entender qué tenían de especial, practicaba y cada vez me iba sintiendo más segura. Mi objetivo era lograr disfrutar más cuanta más gente hubiera delante de mí. Y puedo asegurar que lo he conseguido, hoy en día pocas cosas me hacen más feliz que hablar durante cientos o incluso miles de personas…”. Eso es para Silvia la felicidad en estado puro.
Pronto en Latinoamérica
Nacida en la Costa Brava, a sus 44 años, la referente mundial de la autoestima, de las relaciones y dependencia emocional, se alista para visitar Ecuador por primera vez, en septiembre, en una exclusiva función que abordará el esperado ‘objetivo amarte’.
“Básicamente, quisiera lograr inspirar, despertar y transformar todos los corazones que pueda. Me emociona profundamente poder compartir mis conocimientos y mi trabajo en Ecuador. Muchísimas gracias por recibirme...”.
Cara a cara
- ¿Por qué es tan difícil reconocer una relación tóxica?
Porque nos falta educación y, en cierto modo, es lo que hago con los procesos terapéuticos. Hay que enseñar a entender el amor de una forma sana, identificando dónde están los límites para cada uno, qué es aquello que no es negociable en una relación y qué es aquello que es imprescindible para nosotros. Hay que estar conscientes de que cuando te enamoras no tienes ni idea de cómo es realmente la otra persona y que debes darte un tiempo para conocerla porque ahí puede ser que te des cuenta de que si "no es", no pasa nada, puedes cortar.
- ¿El machismo es latente en todas partes ¿cómo lo ha manejado?
Ayudando a empoderar y fortalecer la autoestima de las mujeres. Es importante ir cambiando porque así, el resto lo hace y se llega al equilibrio, la adaptación. En mis conferencias y eventos, siempre hay más mujeres que hombres. A mí me gustaría que hubiera mitad de cada uno, pero entiendo que de momento, es necesario que sea así y está bien.
Siendo la “dura de las relaciones”, ¿se hace más difícil que estar en pareja?
Tengo carácter pero soy el ser más sensible que te puedas imaginar. ¡Me emociono hasta con los anuncios de televisión! El hecho de tener claro lo que buscas y aquello de lo que debes alejarte, lo único que hace es que elijas mejor. Que tengas más claro quién sí y quién no. Que no inviertas más tiempo del necesario en quien no encaja contigo ni te va a hacer feliz jamás. Las personas que hemos aprendido esto, vivimos relaciones muchísimo más satisfactorias. Y si un día acaban, sabemos que eso no es el fin del mundo. Todo acaba algún día, es parte de la vida...
- El amor ¿qué mismo es?
La esencia de la vida. Lo más importante. Conectar con el amor es conectar con la vida, recordar que procedemos de ella, que todo forma parte de lo mismo. Cuando sientes amor te das cuenta de que todo está bien.
¿La terapia debe enfrentarse cuando uno está al límite?
¡Para nada! La terapia puede ser para conocernos mejor, para entendernos mejor y para aprender a gestionar mejor nuestras emociones. Creo que es algo en lo que todos deberíamos invertir.
- Puertas adentro, quién es Silvia Congost?
Una persona muy familiar y extremadamente sensible con un lápiz y papel siempre para anotar todo lo que siento y se me ocurre. No llevo bien el tema de la muerte porque temo perder a mis seres queridos a pesar de saber que todos pasamos por allí. Soy una persona tímida y de hablar poco. Me gusta observar, escuchar y sentir. Me encanta comer, probar restaurantes, reírme y que me hagan reír. Estoy enamorada de Madrid, donde vivo ahora, es maravillosa en todos los sentidos. Me fascina el arte, la escultura, la música y el cine y no soporto las películas de miedo...
En el camino ¿con qué dificultades ha tenido que lidiar?
Con personas envidiosas que no soportan tu luz, que observan lo que haces y te plagian o critican, sobretodo cuando estás muy expuesto. Trato de pensar que hay muchas almas que están dañadas, incluso, personas que se dedican a ayudar a los demás, muy a menudo no ven sus propias heridas y actúan desde su propia rabia o su propio dolor. Trato de ser compasiva con ellas y no detenerme allí demasiado tiempo. Trato de mirar hacia delante, recordar cuál es mi camino y seguir avanzando en él.
- ¿Qué no tolera?
Las personas que no son verdad, la falta de compasión y el victimismo.
- ¿Quién la acompaña en esta ruta?
Mi familia. Mis padres y un hermano menor. Nací y crecí en un pueblo de la Costa Brava, en el nordeste de España. De mi padre, aprendí a apostar por mis sueños, a escuchar mi intuición, a ser constante, disciplinada y a pensar en grande. Mi madre me enseñó a ser luchadora, bondadosa y compasiva. Son las personas más humildes que conozco y con mi hermano nos queremos y admiramos muchísimo.
- ¿Cómo se cuida para estar bien?
Cuidando los tres pilares: El cuerpo, la mente y las relaciones. Me alimento bien y hago deporte regularmente desde hace muchísimos años. Cuido mi mente, haciéndome preguntas, tratando de ser consciente de lo que me ocurre y lo que debo cambiar. Cuido mis relaciones identificando aquellas personas que son tóxicas para mí o que ya no me aportan nada y me alejo.
- ¿Qué sueños la mueven?
Llegar cada día a más almas, a despertar a todos los corazones que sufren en silencio sin saber por qué. Que mis videos, libros y conferencias estén por todos los rincones del mundo y poder acercarme yo también a cada rincón.
- ¿Cómo ha sido la aventura hasta hoy?
¡Ha sido indescriptible! Jamás imaginé todo lo que iba a vivir, crecer y cambiar. De todo lo que era capaz y todo lo que podía aportar a los demás. Recibir mensajes a diario de personas que te dicen que les has salvado la vida o que te dan las gracias una y otra vez, para mí es tan importante que nunca deja de emocionarme. Siento muchísima gratitud hacia la vida por poder hacer lo que hago.