Síndrome prevacacional: Dígale no al estrés
Este comportamiento no se cataloga como un trastorno psicológico, pero sí puede afectar al equilibrio de la salud emocional.
Zoila Alarcón es doctora y llevaba tres años sin tomar vacaciones porque durante la pandemia, su profesión le demandó una gran carga laboral. Debido a la insistencia de sus familiares, hace unas semanas decidió que ya era momento de tomarse un tiempo de descanso. Sin embargo, los últimos días antes de sus vacaciones, atravesó un alto nivel de estrés y ansiedad por cumplir con la mayor cantidad de tareas posibles en su departamento y así compensar sus días de ausencia.
Este comportamiento no es inusual y es catalogado por diversos expertos como ‘síndrome prevacacional’. Se caracteriza porque la persona experimenta un estado de ansiedad, angustia, depresión, nerviosismo e incluso alto grado de desesperación durante los días previos a la fecha de descanso porque teme que su ausencia afecte a la empresa en que labora.
Así lo menciona el psicólogo Samuel Merlano, quien recalca que los de personalidad perfeccionista podrían tener un mayor riesgo de sufrir este desbalance en su bienestar emocional al tratar de abarcar el mayor trabajo posible al enfocarse en todos los microdetalles antes de salir de vacaciones.
Presión por alcanzar más metas
Este sindrome puede afectar a personas de todas las ocupaciones, sin embargo quienes desempeñan cargos de mayor jerarquía son los más susceptibles. “He tratado casos de gerentes perfeccionistas que les cuesta delegar y soltar ciertas responsabilidades al no confiar 100 % en las capacidades de sus colaboradores, lo cual, a largo plazo afecta a su salud emocional y física”, recalca Merlano.
Para el psicólogo Juan Francisco Falquez este síndrome estaría relacionado con los altos niveles de productividad y capacitaciones que se exige a los trabajadores en el siglo XXI: “Esta es una problemática global que se da en distintas culturas o países. Muchos de quienes están actualmente en el campo laboral fueron criados con la presión de ser los mejores, siempre, producir más y tener los mejores resultados”.
Además, a criterio de Falquez, la constante conectividad a través del internet y los dispositivos móviles dificulta aún más la desconexión de las tareas profesionales, pese a que la persona se encuentre fuera del horario laboral. “Existe la presión de hacer la mayor cantidad de tareas posibles antes de salir de vacaciones, pero luego continúa el miedo o estrés de que el jefe llegue a contactarlo durante sus días de descanso”.
COVID-19, un golpe a la salud mental
Leer másRecomendaciones
- Organícese con tiempo. No pretenda resolverlo todo en una semana. Realice una planificación para hacer la mayor cantidad de trabajo posible y delegar de manera organizada.
- Confíe en el trabajo que hace, si es bueno, no habrá problemas en su ausencia. Eso sí, reconozca que es imposible ser perfecto, porque esperar que sea así, solo le causará mayor angustia.
- Si llega la fecha de sus vacaciones, deje su trabajo hasta la parte que alcanzó. No puede tener el control de todo, es bueno soltar y sepa que al regresar podrá continuar con sus funciones. A menos que tenga una gran responsabilidad, deje el celular prendido. De lo contrario, anímese a tener una desconexión completa.
- Permítase disfrutar a plenitud el tiempo de esparcimiento solo o junto a sus seres queridos. No es incorrecto ser apasionado a su trabajo, pero el ser humano también tiene otras áreas que debe poner atención (como el cuidado personal, los hobbies y las relaciones interpersonales). Si no lo hace, podría deteriorar la conexión con sus seres queridos.
- En su rutina semanal incluya momentos de descanso en los que tenga un total desvinculamiento de sus labores (como los fines de semana). Así, cuando lleguen sus vacaciones, no se culpabilizará por disfrutar de su tiempo libre.
- Si continúa sintiéndose mal por tomar unos días de descanso, no tenga miedo en solicitar ayuda con un especialista en salud psicológica. Jamás debe minimizar o tener vergüenza respecto a cómo se siente.
Datos
- La falta de atención y dificultad para concentrarse, pueden ser parte de los síntomas del síndrome prevacacional.
- Según un estudio elaborado por Nascia (un gabinete de psicología especializado en tratar distintos trastornos relacionados con el estrés y la ansiedad) un 30 % de los trabajadores españoles padece alteraciones emocionales antes de iniciar su descanso estival.
Los viajes también estresan
Hay quienes sufren de angustia prevacacional no por la presión del trabajo, sino por las tareas que ameritan planear un gran viaje para esos días de esparcimiento. Dependiendo de la personalidad algunas llegan a un alto nivel de preocupación al querer organizar a la perfección los cronogramas de actividades, reserva de hotel, pasajes de avión, ropa, implementos, etc. No se angustie antes de tiempo, recuerde que el objetivo de ese plan es pasar un momento ameno, no generar una mayor preocupación a su día a día.