Estas son las cinco cosas que puedes hacer con tu dinero

Arthur C. Brooks es un autor estadounidense y profesor en la Escuela de Negocios de Harvard, especializado en la intersección entre economía y felicidad. Su investigación explora cómo las decisiones financieras impactan la satisfacción personal, integrando aspectos económicos y psicológicos para ofrecer una comprensión más profunda y ayudar a tomar mejores decisiones financieras.

Brooks identifica cinco formas principales de utilizar el dinero, de las cuales solo una no garantiza la felicidad. A pesar de esto, nuestro cerebro tiende a recurrir a las estrategias que no nos brindan verdadera satisfacción, lo que nos lleva a un ciclo continuo de insatisfacción. Las cinco formas de utilizar el dinero que Brooks señala son: comprar cosas, adquirir experiencias, comprar tiempo, hacer donaciones y ahorrar.

Comprar cosas

Brooks sostiene que los seres humanos son esencialmente organizaciones basadas en relaciones de parentesco, lo que nos impulsa a ascender en la jerarquía social. Un ejemplo de esto es la tendencia a acumular bienes innecesarios. Según Brooks, esta acumulación es una forma de demostrar estatus, señalando que se poseen más recursos.

A pesar de esto, nuestro cerebro asocia todavía la acumulación de bienes con un mayor estatus social y éxito. Sin embargo, la idea de que más bienes materiales conducen a una mayor felicidad es falsa. Reconocer este mecanismo permite cambiar nuestro comportamiento y enfocar el dinero en alternativas que realmente contribuyan a la felicidad.

Adquirir experiencias

Comprar experiencias con seres queridos es fundamental para una vida plena. Aunque algunas experiencias, como un viaje fuera de la ciudad, pueden ser costosas, otras, como una caminata por la playa o un paseo por el parque, son completamente gratuitas y pueden tener un impacto profundo. Los recuerdos perduran, mientras que los objetos materiales tienden a desvanecerse con el tiempo.

Por ejemplo, podrías recordar con claridad el primer viaje que hiciste con tu pareja, pero tal vez no recuerdes lo primero que compraste con tu primer sueldo. Esto se debe a que los recuerdos de experiencias significativas se almacenan de manera especial en nuestro cerebro. La neurociencia sugiere que estos momentos se reconstruyen continuamente en nuestra mente, conservando su valor emocional.

Comprar tiempo

Otra forma efectiva de utilizar el dinero es comprando tiempo. Esto se evidencia claramente cuando pagamos a alguien para realizar tareas del hogar que no disfrutamos, como cocinar o lavar. Al contratar a un profesional para estas tareas, no solo liberamos tiempo valioso, sino que también contribuimos a dinamizar la economía al generar empleo.

Brooks enfatiza que no debemos malgastar nuestro tiempo en actividades poco productivas, como las redes sociales. En lugar de eso, sugiere que aprovechemos el tiempo libre en actividades que realmente disfrutemos, ya sea leyendo un buen libro o participando en pasatiempos que nos apasionen, ya sea en solitario o en compañía.

Hacer donaciones

Es importante contribuir a la comunidad de una manera que realmente te motive. Brooks sugiere que destinar un 10 % de tus ingresos a donaciones puede ser muy beneficioso. Según él, cuanto más dones, más riqueza podrás acumular con el tiempo. Esto se debe a que, al regalar dinero, desarrollas habilidades valiosas como la resolución de problemas y la eficiencia, ya que te involucras activamente en buscar soluciones y ayudar a los demás.

Además, Brooks menciona que algunas investigaciones sugieren que las personas que hacen donaciones pueden ser percibidas como más atractivas para el sexo opuesto. Sin embargo, para que dar dinero te brinde verdadera felicidad, es crucial que encuentres causas que realmente resuenen con tu espíritu y te inspiren profundamente.

Ahorrarlo

Los seres humanos experimentan una gran satisfacción al avanzar hacia metas, y la anticipación de la recompensa a menudo es una de las mayores fuentes de alegría en la vida. Según Brooks, esta sensación de anticipación activa la dopamina en nuestro cerebro, generando una sensación de bienestar al imaginar ese futuro positivo.

Además, salir de deudas también contribuye a esa sensación de progreso; incluso los pagos pequeños pueden generar una satisfacción significativa. Las deudas, aunque a veces son inevitables, pueden inhibir la felicidad. Brooks menciona que su padre veía la deuda como una forma de esclavitud, subrayando el impacto negativo que puede tener en nuestro bienestar.

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