Estas son algunas maneras para lidiar con los grandes cambios
Consejos prácticos para convertir desafíos en oportunidades de crecimiento personal y profesional
Los cambios son una parte natural de la vida, a veces llegan sin previo aviso y pueden ser tanto esperados como inesperados, como conseguir un nuevo trabajo o enfrentar una pérdida. Estos eventos pueden sacudir incluso a las personas más fuertes. Sin embargo, hay maneras de enfrentar estos cambios con resiliencia.
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La resiliencia se refiere a la capacidad de recuperarse de la adversidad y el estrés. Desarrollar la resiliencia implica usar estrategias como el optimismo y la resolución de problemas mientras se manejan las emociones difíciles.
Investigaciones sugieren que estas habilidades no solo promueven el bienestar, sino que también pueden reducir el riesgo de problemas de salud mental a largo plazo, como el estrés postraumático o la depresión. Por lo tanto, conocer y practicar estas técnicas puede hacer que enfrentar cambios significativos sea más manejable.
5 formas de cómo lidiar con los cambios
- Reconoce que las cosas cambian: a menudo nos enredamos en la lucha contra el cambio y lo evitamos. La negación, aunque nos protege de ciertas formas, también puede ser una traba. Sin embargo, admitir que las circunstancias están cambiando y aceptarlo puede resultar menos estresante que postergarlo continuamente.
- Con mentalidad adaptable: modificar nuestra perspectiva sobre los cambios con enfoques como 'Acepto esta transformación para mejorar' o 'Lo que resistes, persiste', o 'Este cambio es natural y todo está en orden', puede facilitar la transición hacia una mentalidad más flexible.
- Donde pueden, organizan su camino: Inician con pequeñas modificaciones o descomponiendo tareas enormes en partes manejables y digeribles. Pueden instaurar rituales diarios que los acerquen a sus metas para hacer el proceso más fluido. Además, mantienen sus rutinas diarias, como el ejercicio, la meditación, actividades espirituales, etc., que contribuyen a su bienestar interno y calma mientras enfrentan el caos externo.
- Reconoce que incluso los cambios positivos pueden generar estrés: en ocasiones, las personas experimentan niveles significativos de estrés o incluso ansiedad, a pesar de experimentar cambios positivos en la vida, como graduarse o tener un bebé. Es importante tener en cuenta que los cambios positivos también pueden desencadenar estrés, al igual que los cambios menos favorables. El estrés es simplemente la forma en que el cuerpo reacciona ante el cambio, y está bien sentirse estresado incluso en situaciones positivas; de hecho, es algo normal.
- Busca apoyo: aprovecha el valioso respaldo del apoyo social. Conversar con amigos de confianza, familiares, o incluso escribir en un diario al respecto, tiene beneficios terapéuticos. Compartir y reflexionar sobre los sentimientos ofrece un desahogo para liberar tensiones y seguir avanzando.
Los cambios pueden resultar difíciles. La vida siempre nos presenta desafíos inesperados. Sin embargo, con el tiempo, no solo podemos crecer y fortalecernos, sino que también podemos optar por encontrar aspectos positivos en las situaciones.
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