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Sueros vitamínicos
Sueros vitamínicosShutterstock

Sueros vitamínicos, ¿una cura milagrosa?

Prometen fortalecer el sistema inmunológico, pero no previenen ninguna enfermedad. Su aplicación debe hacerse bajo supervisión médica.

Existe una alta probabilidad de que durante estos meses de cuarentena haya escuchado sobre los beneficios que tienen los sueros vitamínicos que, en teoría, podrían ayudarlo a estar menos propenso a padecer afecciones. Sobre ellos, la médico internista Cinthia Merchán explica que, como su nombre lo dice, estos sueros intravenosos son aquellos que contienen megadosis de nutrientes y minerales como la vitamina C, magnesio, calcio y complejo B.

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Sin embargo, Merchán recalca que pese a que son conocidos como una opción para fortalecer el sistema inmunológico y reponer nutrientes deficitarios, su aplicación no descarta que posteriormente el paciente padezca un proceso infeccioso o respiratorio. “Muchas personas se sienten tranquilas cuando se lo aplican porque creen que ahora son inmunes a una enfermedad, pero hay que tener claro que su uso no significa que a futuro no presentarán ningún problema”.

Entonces… ¿son realmente indispensables? La doctora Ruth Lituma lo pone en duda. La experta considera que su uso debe ser puntualmente para personas con un alto déficit de minerales, inmunológicamente inestables, deportivas con agotamiento intenso y para quienes padecen de ciertas enfermedades crónicas. “Si se mantiene un estilo de vida activo y se incluye frutas y verduras en la alimentación diaria, puede obtener todos los nutrientes necesarios gracias a la comida sin la necesidad de los sueros”, asegura la doctora Lituma.

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  • Atención

Lituma acota que solo se deben utilizar hasta cuatro sueros al año bajo prescripción médica. Si se los coloca sin ninguna valoración integral previa (historia clínica y exámenes de laboratorio), corre el riesgo de tener complicaciones en su salud. “No deben ser usados por quienes tengan patologías gástricas, renales (como cálculos en las vías urinarias), diabetes, anemia por deficiencia de glucosa-6-fosfato, entre otras”, recalca Lituma. Agrega que si no son aplicados de forma correcta o en un espacio aséptico, el paciente podría sufrir inflamación venosa e infecciones.