Tapping, una cura en la punta de los dedos
Conozca esta sencilla técnica capaz de combatir el estrés y la ansiedad.
Una acupuntura sin agujas, esa podría ser la explicación más fácil al hablar del EFT tapping, un novedoso método que consiste en darse suaves golpecitos en la cara con la intención de reducir sus niveles de ansiedad. Sí, tan simple (y curioso) como eso es una técnica que se está usando en Estados Unidos con niños y jóvenes que han vivido situaciones que les produce estrés postraumático.
Los hombres también lloran
Leer más¿Pero exactamente de qué se trata? El tapping combina la medicina china ancestral de la acupuntura y la psicología moderna y se lo está usando en entornos clínicos para tratar pacientes con traumas, fobias y otros problemas de salud mental. Fue creado por Gary Craig, quien lo nombró como técnica de liberación emocional o EFT por sus siglas en inglés.
La clave del mismo es tocar nueve determinados puntos de acupresión en las manos, cara y cuerpo con la punta de los dedos en reiteradas ocasiones mientras piensa en la situación que lo atormenta y exclama frases positivas.
Esto, de acuerdo a investigaciones realizadas por científicos del Instituto Johns Hopkins Medicine, provoca una respuesta fisiológica porque en esos lugares específicos existe una alta densidad de terminaciones nerviosas y glóbulos blancos.
Además, su estimulación produce químicos cerebrales que alivian el dolor, bajan el cortisol u hormona del estrés, incrementan la serotonina y el ácido gamma-aminobutírico que mejora el ánimo y tiene un efecto calmante en el cuerpo.
Mientras los estudios continúan, Minnie Rose, profesora de mindfulness e hipnoterapista, comparte las instrucciones de cómo puede realizarse este procedimiento en casa. Así que anímese y realice esta prueba cuando se encuentre en un momento de tensión.
Paso a paso
- Identifique el problema que le produce preocupación y malestar.
- En una escala del 1 al 10, califique su nivel de ansiedad.
- Inicie con una frase que incluya el porqué de su sentir, seguida de palabras de autoaceptación. Ejemplo: “Estoy angustiada por mi examen, pero soy capaz de dar lo mejor de mí”.
- Comience a darse suaves golpecitos con la punta de los dedos índice y medio en los siguientes puntos (como lo muestra la imagen): Cabeza, cejas, costado de los ojos, parte inferior de la nariz, mentón, clavícula, pecho, debajo de axilas y también en las manos.
- Mientras lo hace, repita su oración de autoaceptación “soy capaz de dar lo mejor de mí”.
- Evalúe cómo se siente después del proceso y repita si es necesario.