Teatro: Tentaciones, un relato íntimo de la mujer moderna

La vida de cuatro mujeres se entrelaza para dar una perspectiva de sus inquietudes modernas. Dirigida por Ruth Coello, la pieza teatral Tentaciones se desarrolla en la cafetería de una de las protagonistas. Es allí donde Karol, Camila, Alejandra y Lore se citan para planificar el reencuentro de sus compañeras de colegio. Pero lo que comienza como una simple reunión se convierte en un viaje emocional lleno de confesiones, risas, lágrimas y una profunda exploración de sus vidas.

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Karol (Hilda Saraguayo), la madre soltera y eterna romántica, personifica la búsqueda incesante del amor verdadero y la resiliencia frente a los desafíos de criar a su hijo sola. Su historia es un reflejo de muchas mujeres que, a pesar de las dificultades, mantienen la esperanza de encontrar una conexión genuina y significativa con una pareja.

Camila (Alejandra Paredes) es la feminista. Ella ha decidido no tener hijos y más bien se dedica a abogar por la igualdad de género. Es ‘aniñada’ y no sale de Samborondón.

Alejandra (Flor María Palomeque), la hippie del grupo, abraza la libertad personal. Con su espíritu libre, encontró satisfacción en su propio placer, acompañada de su fiel consolador, al que cariñosamente llama Henry. Alejandra invita a cuestionar las normas sociales sobre la sexualidad y a valorar la importancia de la autoexploración y la autonomía.

Por su parte, Lore (Fabiola Véliz) enfrenta un dilema profundamente humano. Aunque su esposo la engaña, decide permanecer en su matrimonio por el bienestar de sus hijos y el estatus social que ha construido. Su lucha interna entre lo que aparenta y lo que realmente siente refleja el conflicto de muchas mujeres que deben equilibrar sus propias necesidades con las expectativas externas.

Los elementos de la obra

Ruth Coello lleva experiencia de más 20 años en el teatro. Cuenta a EXPRESIONES que le tomó dos meses escribir esta historia en la que quiso dar profundidad a los personajes y autenticidad a sus interacciones. En ella hay baile, camaradería, drama y comedia.

La cafetería, escenario central de la obra, termina siendo más que un simple lugar de reunión. Es un santuario donde las amigas pueden ser verdaderamente ellas mismas y se sienten libres para compartir sus triunfos y fracasos, sus alegrías y sus penas.

La fuerza de la amistad y la capacidad de las mujeres para apoyarse mutuamente a través de las adversidades es uno de los mensajes más claros. La combinación de momentos de baile, risas y lágrimas está concebida para tocar el corazón y la mente del público.

Al final, es posible que usted acepte la invitación de pensar sobre lo complejo de la vida femenina y recordar el a veces olvidado poder de la autenticidad y la amistad.

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Detrás del telón

Alejandra Paredes es la pieza clave. Es la que no se complica y trata de resolver los imprevistos. Participa en muchas obras, es por eso que la meta de este año es estar en aquellas que la hacen feliz.

Esta es la primera actuación sobre las tablas para Flor María Palomeque, aparte de La Mofle.

Es la primera vez que Fabiola Véliz actuará en el teatro y la primera producción de Hilda Saraguayo.

En la producción trabajan ocho mujeres.

3 únicas funciones

Fechas: 5, 6 y 12 de julio, 20:30.

Lugar: Teatro Las Cámaras (avenida Francisco de Orellana), Guayaquil.

Adhesión: $ 15, $ 20 y $ 25.

Boletos a la venta en Meet2go.

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