¿Qué es la técnica EMDR y para qué sirve?
Esta técnica es utilizada en la psicología para el tratamiento del trauma y ayuda, entre muchas cosas, a superar fobias
La desensibilización y reprocesamiento por movimiento ocular (EMDR, por sus siglas en inglés) es una técnica psicoterapéutica desarrollada en 1987 por Francine Shapiro. Inicialmente diseñada para tratar el trastorno de estrés postraumático, ha evolucionado para abordar una amplia gama de problemas emocionales y psicológicos. Su eficacia y metodología han sido validadas por numerosos estudios y la técnica se ha consolidado como una herramienta valiosa en la psicoterapia moderna.
El EMDR se basa en la premisa de que los traumas y eventos emocionales perturbadores no procesados adecuadamente pueden quedar atrapados en el sistema nervioso, afectando la forma en que una persona percibe y responde a experiencias similares en el presente. El enfoque busca desensibilizar a la persona respecto a estos recuerdos perturbadores y facilitar su reprocesamiento hacia una integración más saludable y adaptativa.
El proceso EMDR se estructura en ocho fases:
1.- Historia y planificación del tratamiento: El terapeuta trabaja con el cliente para identificar los recuerdos traumáticos y establecer un plan de tratamiento que aborde las metas específicas.
2.- Preparación: En esta fase, se proporciona al cliente información sobre el EMDR y se establecen habilidades de afrontamiento y estrategias de control para manejar posibles reacciones emocionales durante el proceso.
El impacto del contacto físico en la salud: beneficios y efectividad según estudio
Leer más3.- Evaluación: Se identifican los recuerdos específicos a procesar, así como las creencias negativas asociadas con estos recuerdos y las creencias positivas que se desean promover.
4.- Desensibilización: El cliente se enfoca en el recuerdo traumático mientras sigue los movimientos oculares guiados por el terapeuta. Estos movimientos oculares o estímulos alternantes (como toques o sonidos) se utilizan para facilitar el reprocesamiento del recuerdo.
5.- Instalación: Se trabaja para fortalecer las creencias positivas asociadas con el recuerdo procesado, reemplazando las creencias negativas previas.
6.- Escaneo Corporal: Se revisa el cuerpo del cliente para identificar cualquier tensión residual o malestar asociado con el recuerdo traumático. El objetivo es asegurar que el procesamiento del recuerdo se haya completado de manera integral.
7.- Cierre: El cliente es guiado para regresar a un estado de equilibrio emocional, y se utilizan técnicas de relajación si es necesario. Se realiza una revisión del progreso y se planifica el seguimiento.
8.- Reevaluación: En sesiones posteriores, se revisa el impacto de la intervención en el recuerdo y en las creencias del cliente, asegurando que los cambios sean duraderos y adaptativos.
Aplicaciones del tratamiento
Flores y emociones: el impacto positivo en el bienestar psicológico
Leer másEl EMDR ha demostrado ser eficaz en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático, con numerosos estudios clínicos y metaanálisis que validan su eficacia. Además, ha sido adaptado para tratar otros trastornos como la ansiedad, la depresión y las adicciones. Las investigaciones sugieren que el EMDR puede producir resultados más rápidos en comparación con otros enfoques terapéuticos y con menos efectos secundarios.
La técnica se ha integrado en diversos entornos clínicos, incluyendo hospitales, clínicas de salud mental y prácticas privadas. La formación de los terapeutas en EMDR está rigurosamente regulada para asegurar que los profesionales cuenten con las habilidades necesarias para implementar el enfoque de manera segura y efectiva.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!