Telemedicina, ‘cerca’ estando lejos
La consulta online gana terreno a causa de la pandemia. No reemplaza el examen físico, pero es una alternativa frente al distanciamiento obligatorio
A inicios de abril, fue la primera ocasión que Karla recibió una consulta médica con su doctor de cabecera a través de la pantalla de su computadora, luego de ir por más de 10 años regularmente a su consultorio. Aunque ella estaba acostada en su cuarto debido a unos dolores estomacales intensos, él la escuchaba desde su casa sentado en una silla del comedor. Pasaron cerca de 20 minutos y luego de una exhaustiva ronda de preguntas y revisar su historia clínica, Karla finalmente pudo recibir un diagnóstico y receta sin haber salido de su hogar.
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Leer másEsta práctica es la que se conoce como telemedicina o teleconsulta y a la que cientos de personas han decidido acogerse desde que inició la cuarentena en Ecuador, el 12 de marzo, debido al coronavirus con el objetivo de reducir el contagio con COVID-19.
Pero, ¿a qué hacen referencia esos términos? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es el uso de las telecomunicaciones y dispositivos digitales (como teléfonos móviles, tabletas y ordenadores) para prestar servicios de atención de la salud fuera de los centros de atención tradicionales. “Es fundamental aprovechar estas herramientas para alcanzar la cobertura sanitaria universal porque estas tecnologías no son un fin en sí mismas, sino herramientas esenciales para promover la salud, preservar la seguridad mundial y servir a las poblaciones vulnerables”, menciona dentro de un comunicado el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
En Ecuador
La videollamada, un recurso que une
Leer másEsta modalidad se utiliza a nivel mundial desde finales del siglo XX y aunque ha alcanzado la popularidad en países como Estados Unidos y Canadá, los ecuatorianos hasta antes de la cuarentena, aún no estaban familiarizados con el término. Así lo detalla el doctor Fernando Salazar, especialista en neumología, quien cuenta que en su caso él comenzó a dar consultas por medio de las plataformas audiovisuales a mediados de marzo.
Hasta la fecha, mediante la telemedicina ha atendido más de 300 pacientes diagnosticados con COVID-19, con síntomas que van desde leves a moderados hasta aquellos más graves que no pueden desplazarse por el estado de salud en el que se encuentran.
Para el especialista, estas herramientas son viables para mantener comunicación permanentemente con el paciente, ya que en la actualidad es imposible hacerlo de forma presencial debido al grado de la pandemia.
Según el galeno, “al haber un colapso del sistema de salud a nivel nacional tanto en instituciones privadas como públicas, la telemedicina se volvió una opción al necesitar una respuesta, guía y confirmación de diagnósticos de forma más ágil”.
Consulta externa
Las especialidades médicas que no están relacionadas de forma directa con el coronavirus como dermatología, traumatología, pediatría, gastroenterología, entre otras; también han dirigido sus atenciones médicas a la teleconsulta para evitar el riesgo de contagio al ir a un consultorio médico. Así lo comenta la doctora Loira Ronquillo, especialista en otorrinolaringología, quien menciona que en su caso decidió atender por videoconsulta porque “es necesario continuar sirviendo a los pacientes. Hay otras enfermedades persistentes, además del COVID-19, en mi especialidad, por ejemplo, están la amigdalitis, la gripe y la rinitis”.
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Leer másLa especialista explica que en este tipo de atención debe predominar la historia clínica con los antecedentes del paciente hecha en las revisiones previas porque, de esa manera, se puede obtener una idea más clara del diagnóstico. Eso sí, recalca que es primordial un interrogatorio exhaustivo para evitar cometer errores. Además, aunque los adultos mayores podrían no estar familiarizados con las plataformas digitales, asiente que el apoyo de los familiares, cerca a ellos, ha sido clave para ayudarlos con la teleconsulta.
Al hablar del flujo de atención en comparación con el que existía antes de la cuarentena, la doctora Ronquillo revela que en su caso ha sufrido “una caída abismal, porque antes atendía de 12 a 15 pacientes al día y ahora máximo cinco.
La ‘nueva normalidad’
Los especialistas consultados afirman que la telemedicina es una modalidad que llegó para quedarse. Disminuye el desplazamiento, costo y tiempo implementado. En casos graves o de emergencia, seguirá siendo necesario una valoración física.
Ventajas
- Inmediatez. Puede ser atendido por su médico de confianza en el momento que necesite y sin tener que salir de casa. La comunicación directa es clave en los casos con sintomatología aguda.
- Sin barreras geográficas. Al estar a un solo clic de distancia, es posible ayudar a personas de distintas ciudades y países del mundo.
- Dispositivos médicos en casa. Ahora es posible tener dentro del hogar versiones digitales del termómetro (para conocer la temperatura), el tensiómetro (analiza la presión arterial), y el pulsioxímetro (mide la saturación de oxígeno en los tejidos). Esto ayuda al médico a hacer un diagnóstico con más seguridad.
Desventajas
- Carencia de la revisión física. El no poder tener contacto con el paciente puede convertirse en un inconveniente para el diagnóstico de una enfermedad, por ejemplo, cuando es importante conocer detalles como la textura o dimensión de algún bulto en la piel. En esos casos, el doctor, a través de la videollamada, orienta al paciente para que pueda describir correctamente cada molestia.
- No acceso a internet. Todas las aplicaciones con videollamadas necesitan el uso de conectividad a la red. Si el médico lo considera oportuno, existe la posibilidad de que pueda asistirlo por medio de una llamada telefónica.
- Lento accionar en una emergencia. Pese a las indicaciones u orientaciones de los galenos, en caso de que exista una complicación en casa, el paciente obligatoriamente debe asistir a un centro hospitalario.